El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunió el miércoles con el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el exmandatario panameño Martín Torrijos en el Palacio de Miraflores, en plena crisis política y con la oposición en la calle.

Los exmandatarios, que arribaron al país este martes junto a su homólogo de República Dominicana Leonel Fernández, forman parte de una comisión creada por el Gobierno venezolano para investigar los hechos violentos de los últimos años en el país petrolero y se espera que sirvan de mediadores entre el Gobierno y la oposición.

Maduro advirtió que podría decretar un «estado de conmoción interna si se presentan hechos de golpismo» y reiteró que hay «amenazas graves» sobre la paz del país.

El estado de conmoción interna, un «tercer nivel» dentro del estado de excepción y emergencia económica que decretó el pasado viernes, es «un recurso que tengo como Jefe de Estado si se presentan hechos de golpismo», dijo en una transmisión de radio y televisión. «No lo dudaré para decretarlo si fuera necesario, ojalá no haga falta», señaló.

Según la ley orgánica de estados de excepción, al aplicarse un estado de conmoción «los decretos legislativos que dicte el Gobierno podrán suspender las leyes incompatibles con el Estado de Conmoción y dejarán de regir tan pronto como se declare restablecido el orden público». Le da autoridad para actuar de un modo extraordinario por un tiempo no mayor de 90 días.

En un acto de asignación de pensiones a más de mil trabajadores de la pesca en el estado Anzoátegui (este), el mandatario defendió que según la Constitución, el estado de excepción y emergencia económica que fue rechazad por el Parlamento de mayoría opositora puede ser aplicado en «circunstancias económicas extraordinarias que afecten gravemente la vida económica de la Nación».

«Yo creo que aquí nadie duda de que estamos en una situación excepcional que amerita acciones excepcionales para poder proteger la paz del país», resaltó y añadió que el decreto le «da libertad para proteger al pueblo, la soberanía y la integridad territorial».

A juicio del jefe de Estado, la Asamblea Nacional «ha venido mintiendo sobre el nuevo decreto» y los medios de comunicación exponen falsedades al señalarlo como dictador.

Por ello pidió a los ministros explicar el decreto que da al Ejecutivo, entre otras cuestiones, las facultades de dictar las medidas que considere pertinentes en aspectos políticos, económicos y sociales.

«Esa Asamblea debería ponerse al servicio para ayudar a la producción económica", subrayó y denunció que «van por el mundo a conspirar y malponer al país».

Mujica critica al presidente y a la oposición

El expresidente de Uruguay José Mujica consideró que los venezolanos deben enfocarse en resolver la grave crisis económica por la que atraviesa el país y reprochó la actitud tanto del presidente Nicolás Maduro como de la oposición.

«Están todos locos en Venezuela. Se dicen de todo y así no van a arreglar nada. Siento un gran respeto por el presidente venezolano, pero eso no equivale a que no le diga que está loco, loco como una cabra». En relación a las críticas de Maduro contra Luis Almagro, actualmente secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y ex ministro de Exteriores del Gobierno uruguayo durante su mandato, Mujica señaló que «no es ningún traidor. es un abogado esclavo del Derecho».

«Discrepo con Almagro en algunas cosas, pero discrepo también con Maduro en este juicio», añadió.

En una carta, Almagro dejó claro que no es agente de la CIA ni un«traidor» y acusó a Maduro de «traicionar a su pueblo con sus diatribas».GARA