Etxarri Aranatz fue la primera localidad navarra que desbrozó el camino del derecho a decidir, y por la misma senda caminarán en los próximos meses al menos otras 17 localidades navarras. Así lo anunciaron ayer Arkaitz Zapata, de Larraun, y Larraitz Amadoz, de Lakuntza, que comparecieron en Iruñea junto a una treintena de personas que están impulsando el ejercicio del derecho a decidir en sus respectivos pueblos.

«Más que el resultante –explicaron Zapata y Amadoz en euskara y castellano– lo más complejo es el camino, el proceso hasta llegar a la consulta, un proceso que queremos mimar y cuidar con tiento. Debemos construir un proceso consensuado, de manera que todos los actores implicados se vean cómodos en esa vía, proponiendo preguntas que posibiliten la respuesta de toda la ciudadanía consultada».

A la vez que este proceso consultivo se vaya expandiendo por todo el territorio de Nafarroa, el desbroce del camino que se haga en cada pueblo o comarca puede ser distinto. «Es de suponer –indicaron a este respecto– que puede haber diferentes preguntas, se trazarán diferentes caminos, habrá respuestas diversas».

Para desarrollar este proceso han tomado como herramienta de trabajo el protocolo diseñado por Gure Esku Dago, ya que, a su juicio, «recoge los ingredientes necesarios para hacer esta labor de manera consensuada y con ánimo inclusivo». En este sentido, recordaron que dicho protocolo fija la base para realizar las consultas con todas las garantías legales y homologables a los estándares internacionales. «Nuestro objetivo es que toda la ciudadanía pueda decidir sobre su futuro. Esa es la nueva era que quiere fomentar Gure Esku Dago», añadieron.

«Es la era de la decisión»

Los impulsores de esta iniciativa reconocieron que «nuestro país es diverso», y constataron que en el caso de Nafarroa «la diversidad cultural, identitaria, es representativa de lo que somos hoy».

«Todas las personas que vivimos en esta tierra somos navarras. Nos corresponde a todas y todas construir la era de la decisión; todos y todas debemos decidir nuestro futuro, porque es el futuro de toda la gente que vive en esta tierra que debe dirimir la era de la decisión».

Arkaitz Zapata y Larraitz Amadoz recordaron que en 2014 Iruñea fue uno de los vértices de la cadena humana convocada por Gure Esku Dago, y que el año pasado las telas de colores tejidas en toda Nafarroa fueron la base sobre la que se construyó una gran urna en la Plaza de Toros.

«Entonces dijimos que era el momento de mirar a las urnas. Hoy anunciamos –remarcaron– que vamos a comenzar a utilizar esas urnas».

Además de los procesos que ya están en marcha en estas 17 localidades, anunciaron que durante los próximos meses se van a extender iniciativas similares a otros pueblos y zonas del herrialde, «para que este pueblo pueda decidir sobre su futuro».

«En Nafarroa vamos a decidir caminando en la senda de la decisión. Es el momento de dar paso a las urnas», resumieron.

Al final de la rueda de prensa, y como gesto simbólico de este proceso, los participantes en la misma alzaron las urnas que representan el derecho a decidir, mientras corearon el lema ‘‘Gure esku dago’’. El objetivo de este proceso estaba resumido en las camisetas que portaban sus impulsores: «Gaur hautestontzia, bihar erabakia».

Los pueblos de Lea-Artibai siguen la senda desbrozada por Ispaster

«En Ispaster han conseguido hacer la consulta de un modo totalmente natural, y con ello han creado un modelo a seguir. Ahora nos toca a los demás pueblos de Lea-Artibai recoger ese testigo y caminar en esa misma dirección. El momento ya ha llegado y vamos a dar el paso definitivo». Así lo anunciaron ayer Goio Urkiaga y Mari Ituarte, miembros de Gure Esku Dago de Lekeitio y Markina-Xemein, que ofrecieron una rueda de prensa para anunciar consultas en varios pueblos de la comarca a lo largo del próximo año.

En concreto, las localidades de Lea-Artibai en las que se celebrarán consultas son Aulesti, Etxebarria, Markina-Xemein, Mendexa, Lekeitio y Ondarroa. No obstante, también animaron a los habitantes del resto de los pueblos de la comarca a trabajar juntos para ejercer en la primavera de 2017 el derecho a decidir.

«Para que este proceso tenga legitimidad –remarcaron– es necesario que participe gente de distinta ideología y que tenga puntos de vista divergentes. Más allá de la pregunta que se plantee en su momento, la clave reside en la participación de los que están a favor y los que están en contra, los que opinan que sí y los que opinan que no. Es cuestión de actitud».

Por ello, plantean las consultas como un punto de encuentro entre gente que no piensa igual, que tiene distintos puntos de vista, «como un punto de encuentro para ahondar entre todos en los valores que tiene la democracia».

Si bien reconocen que el camino emprendido no va a ser fácil, los impulsores de estas iniciativas se mostraron convencidos de que, al igual que ha ocurrido en Ispaster, «el esfuerzo va a merecer la pena».

Analizar, proponer, consensuar y decidir son las cuatro estaciones que han establecido en este camino. Tras haber superado la primera, la siguiente estación será proponer y consensuar el pacto para decidir. «¿Por qué no decidir de manera conjunta y consensuada como un pueblo? El momento ha llegado y vamos a dar ese paso», anunciaron. GARA