GARA
BERLÍN

Miles de alemanes protestan ante una base estadounidense contra el uso de drones

Miles de personas protestaron ayer ante la base aérea estadounidense de Ramstein (en el estado federado de Renania-Palatinado, Alemania) para expresar su rechazo a los ataques que efectúa EEUU con aviones no tripulados.

La protesta fue organizada por la alianza Stop Ramstein, que señala a la base instalada en suelo alemán como un importante punto de transmisión de información entre los operadores y los aparatos que bombardean Irak, Afganistán, Pakistán, Yemen y Siria.

En torno a 3.000 y 4.000 personas, según la Policía, formaron una cadena humana en torno a la base, el centro de mando de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa, aunque los organizadores elevan el número de presentes a los 7.000.

Con la cadena humana de nueve kilómetros desde la localidad de Kindsbach hasta Ramstein-Misenbach, pasando por Landstuhl, donde se encuentra el hospital militar estadounidense, los pacifistas querían enviar una clara señal en contra de la base norteamericana.

Antes de la cadena humana, unas 1.500 personas participaron en un mitin en la ciudad de Kaiserslautern.

El presidente del grupo parlamentario de La Izquierda en el estado federado de Sarre, Oskar Lafontaine, y la diputada de Los Verdes en el Parlamento alemán Tabea Röbner, entre otros oradores, exigieron del Gobierno alemán el fin del apoyo a las operaciones militares estadounidenses. Lafontaine afirmó que la guerra de drones que libran los estadounidenses desde Ramstein va contra el derecho internacional y dijo que es «insoportable» que el Gobierno alemán «calle al respecto».

Es «esquizofrénico» mostrar nobleza por un lado en la crisis de los refugiados y, por el otro, «apoyar las guerras ofensivas de Estados Unidos», agregó.

Röbner, por su parte, afirmó que los ataques con drones contribuyen a un aumento de la radicalización entre las personas en Oriente Medio.