Pablo CABEZA
BILBO
Interview
ISKANDAR REMENTERIA
GUITARRA, PROGRAMACIÓN, SINTETIZADORES Y VOZ DE UNCLOSE

«Lo más importante no son tus referencias, sino qué haces con ellas»

Comienzan a ser más que una piña las bandas de pop-rock con sintes y tonos bailables, pero los bilbainos Unclose, que bien podrían sumarse a la tendencia, apuestan diferentes. Son únicos en Euskal Herria con su apuesta. Canciones que a los veteranos les trasladarán hacia los ochenta y que a los jóvenes les parecerán nacidas hoy. El trío es elegante en sonido y arreglos a lo que suma buen gusto y talento.

A comienzos de 2013 Aritz Aranburu se plantea dejar Split 77, que abandona meses después. Para mayo David “Deibol” Rodriguez (batería), Ekaitz Hernández (bajo y sintetizadores) e Iskandar Rementeria (sintes, programación, guitarra y voz) son Unclose. En noviembre de 2014 debutan dentro del festival Bilboloop. Con 2016 llega su primer ep, digital, cuatro canciones, y físico, cinco y con un diseño espectacular. Dentro, la esencia de los ochenta con los sintes y el ritmo protagonistas más composiciones y líneas vocales melódicas repletas de sugerencias, enorme buen gusto y mucha inspiración. La propuesta de Unclose es única en Euskal Herria, cautivadora y evocativa, ritmo incluido.

«Unclose fue formándose a medida que se iba trabajando, no hubo un planteamiento previo sobre lo que debía ser. De un modo natural vimos que se estaban adoptando otras premisas en las canciones nuevas abriéndose así una nueva etapa, de modo que decidimos partir de cero con un proyecto alternativo, aunque la opción no nos beneficiara en la difusión». Ekaitz entro en Split con 16 años. Es un bajista solicitado por otras bandas. A S77 David llegó recomendado por Zea Mays. «Es inconformista, pero graba de una toma y en directo el público se queda pegado viéndole». Iskandar: «Aunque estudié piano no tengo especial pasión por ningún instrumento. Para mí estos son herramientas para construir canciones, que es lo que realmente me apasiona».

¿Son herederos de los ochenta o es una época demasiado lejana?

Son nuestra infancia, y en esa época todas las impresiones se marcan a fuego. Somos irremediablemente herederos de los ochenta, pero nuestras influencias también provienen de las siguientes décadas, incluso de las distintas revisiones que se han ido haciendo de los 80..

Se les podría situar dentro del pop electrónico bailable, pero también portan hilos cool wave, un tono dramático en las texturas.

En la música pueden darse aspectos rítmicos-corporales, emocionales e intelectuales, pero los cánones de cada estilo suelen inclinarse por un aspecto sobre otros. Podría decirse que una de nuestras particularidades es intentar alcanzar un equilibrio entre todos ellos que consiga ofrecer un rango de experiencia lo más amplio posible.

¿Comparten educación musical británica y alemana?

Sí, pero en ocasiones también hay que ser maleducado.

Depeche Mode es un nombre demasiado común como para ser la referencia, ¿Unclose prefiere nombres más alternativos como modelos de referencia?

No tenemos problema en reconocer que algunas de nuestras referencias son muy comunes (David Bowie), y que otras no lo son tanto, pero tampoco vamos predicando estas últimas como background del grupo. Es un poco ingenuo considerar la melomanía como garantía para hacer buena música. Cuando compones lo más importante no son tus referencias musicales sino qué haces con ellas. En este sentido siempre resulta difícil en las entrevistas decidir qué referencias indicar por varias razones: por un lado, hay muchas influencias que van cambiando, a veces a gran velocidad; por otro lado, porque no tienen por qué ser estrictamente musicales; y finalmente, porque el valor que tienen para nosotros no está en sí mismas, sino en las hipotéticas relaciones que podemos hacer con ellas. Lo que sí podríamos apuntar es que como banda de directo ponemos atención en aquellos que integran la electrónica en un formato pop, aunque sabemos que en algunas cosas no nos parecemos: Death In Vegas, LCD Soundsystem, Caribou, Suuns...

Son trío, usted asume el papel de guitarrista más sintes y teclas. ¿Mejor así que cuatro en escena?

Tras la disolución de Split 77 necesitábamos hacer piña y por eso decidimos componer el grupo con las personas que ya nos conocíamos. Por otra parte hemos trabajado mucho para que el directo conserve la electrónica y la energía eléctrica del disco. Hoy en día se dispone de suficiente tecnología para conseguirlo y por fortuna ya no hay tantos prejuicios respecto al uso de samples en una formación pop.

El estilo es asequible, no es ruidoso, perturbador; es melódico, cadencioso, cargado de delicados detalles; sin embargo, parece que no puede pasar más allá del buen gusto de un bloque minoritario. ¿Cuesta entender o asimilar?

Hay formas distintas de valorar y entender la función de la música, y suelen estar muy estereotipadas. La industria necesita clasificaciones y mucha gente también las necesita para guiarse entre el maremágnum de bandas. Pero realmente nos apetece cargarnos polaridades como mainstream-underground, o popular-culto. La historia del pop está plagada de músicos que han conseguido transmitir en lo popular los hallazgos de una concepción artística de la música. Confiamos en que la música tiene la capacidad para reducir la gran distancia que aún existe (aunque los museos se llenen) entre el arte y la gente. Nuestra aspiración es llegar al mayor número de personas, al menos a las que tengan disposición de escuchar. En cualquier caso, seguiremos haciendo la música que sentimos que debemos hacer.

Las cuatro canciones son reconocibles como Unclose y sin repetir esquemas, sea por la base rítmica tan capaz, los arreglos puntuales de guitarra o los toques de sinte… ¿Es un estilo en el que no vale la uniformidad de unos Ramones?

Siempre decimos que para nosotros el estilo es un resultado, no un objetivo; es resultado de cómo entiendes y abordas la música, y por tanto es la forma en cómo resuelves una canción. Al considerar la música como una evolución constante cada canción supone unos retos que al resolverse plantean otros para la siguiente, de manera que cada tema será necesariamente distinto del anterior. En este sentido nuestro estilo hace que las canciones sean diferentes y tengan al mismo tiempo una fuerte relación.

Son canciones muy épicas, aunque parezca que este término no encaje en el pop electrónico; lo apuntamos por «New field», aunque el resto también son canciones mayestáticas… Es evidente en «Runaways», pero «Let’s have fun!» es asimismo envolvente, fílmica, una cabalgada hacia el espacio…

Puede que sean canciones épicas pero no en un sentido heroico, sino intimista. Probablemente lo que se da como asentado respecto a estilos lo saboteamos poniendo en relación elementos que aparentemente no encajarían. En el caso de “New Field” pueden confluir unos Kraftwerk con las bandas sonoras de Morricone y Badalamenti; en “Let’s have fun!” conviven una música aparentemente hedonista con una letra que no lo es en absoluto... Es necesario un contrapunto para que el sentido de una canción quede abierto, y así el oyente pueda tener un papel activo en la escucha.

El diseño físico es muy singular: material plateado en sobre, «envasado» al vacío y muy diferente al que se puede descarga desde bandcamp. Es tal la originalidad que da respeto abrirlo. Se convierte en un fetiche.

Para esta tirada limitada del formato físico decidimos invertir el mismo dinero que ganaríamos con la hipotética venta de todos los discos producidos. De este modo la diseñadora Ainara Ipiña, que también forma parte del proyecto como autora de las fotos, vídeos y web del grupo, tuvo la posibilidad de experimentar con materiales y técnicas poco comunes en este ámbito; el resultado es algo que, al menos nosotros, no habíamos visto antes.