Gente, mucha gente a cualquier hora del día. Eso es lo que habrán visto las personas que hayan pasado estos días por la plaza de Los Fueros, un agujero multiusos que en las fiestas de La Blanca acoge las pruebas de herri kirolak, los campeonatos de bolo alavés y los conciertos organizados por el Ayuntamiento de Gasteiz. Las actuaciones que, a priori, reunen a más gente –con permiso del concierto de La Gran Pegatina en las txosnas–. Estos días se han subido al escenario de la plaza de Los Fueros los integrantes de Izal, Dvicio, Esne Beltza y Reincidentes. Y esta noche será el turno de Celtas Cortos, que pondrán a bailar a todo el personal.

Lo cierto es que la plaza tiene tirón, los que viven en barrios como Judimendi, Santa Lucia o Salburua saben que no es una buena idea intentar llegar al centro de Gasteiz por la calle Postas, cruzando Los Fueros. Y tampoco es buena idea quedar con la cuadrilla cerca. Primero porque siempre hay mucha gente, segundo porque de noche hay poca luz, y tercero porque puede haber algún malentendido con la ornamentación. Nunca se debe quedar junto al cartel de Caja Vital, porque hay dos, uno en cada esquina de la plaza. Lo digo por experiencia. Además, Los Fueros es una zona de paso en la que convergen los que van hacia las calles del Ensanche y los que van hacia las txosnas. Una mala combinación para quienes no soportan las aglomeraciones.

Una recomendación más a quienes está noche vayan a disfrutar del concierto de Celtas Cortos. Coger la bebida y aprovechar para mear antes de entrar en la plaza, ya que no hay barra ni baños. Dicho esto, es mejor bajar por las gradas que por la cuesta de la parte trasera, que estos días se convierte en un río de pis.