Joseba ITURRIA
LA VUELTA

El carácter de Contador da a Quintana lo que buscaba

El madrileño atacó de salida y el colombiano se fue con él en un grupo de catorce que dejó a Froome solo con David López. Brambilla fue el único que aguantó al líder y le superó en la meta de Formigal.

Nairo Quintana dio un golpe casi definitivo a Chris Froome en la lucha por la victoria final de la Vuelta al marcharse con Alberto Contador en los primeros kilómetros de la etapa y culminar su exhibición en la subida de Formigal, donde solo pudo aguantarle Gianluca Brambilla (Etixx) para ganar la decimoquinta etapa. Froome acabó desquiciado ante el despiste de todos sus compañeros menos David López y Puccio, y no pudo ni seguir el ritmo de los corredores que le acompañaban a pesar de la gran ayuda de Astana.

Llegó a meta muy tocado a 2:37 del colombiano y con la bonificación queda a 3:37 en la general, mucho más de lo que pretendía el líder del Movistar para afrontar con garantías la crono de la antepenúltima etapa. Froome pagó caro su despiste y el de todo el Sky. Todos sus compañeros menos David López –también König, que era quinto en la general–, llegaron a 54 minutos fuera de control. Como entraron con el mismo tiempo 90 de los 164 corredores que siguen en carrera fueron repescados.

La revancha de Contador

La etapa de ayer, la más corta con solo 118,5 kilómetros, fue la antítesis de la más larga del viernes. Y el principal responsable fue Alberto Contador. Está lejos del nivel que tenía en sus mejores años, pero su carácter es único. No ganará la Vuelta como hizo con su ataque similar en Fuente Dé, pero seguramente se la hizo perder a Froome.

El de Tinkoff explicó en la meta que la maravillosa etapa de ayer se fraguó mientras bajaba en coche del Aubisque el día anterior molesto por no haber podido tener el resultado que esperaba. Buscó el libro de ruta y vio en los primeros kilómetros un repecho duro y una bajada. Allí atacó en el kilómetro 5, respondió Nairo Quintana y entre los dos dinamitaron la Vuelta. Se formó un grupo en el que cada uno tuvo dos compañeros, (Rovny, Trofimov, Castroviejo y Rubén Fernández) y entraron los dos corredores más fuertes del Etixx –David de la Cruz y Brambilla–, la segunda baza de Cannondale, Formolo con Moreno Moser, los dos que disputan la montaña – Omar Fraile y Elissonde– junto a Mamykin (Katusha) y Felline (Trek).

Froome, sin equipo

Froome se quedó solo con David López en un segundo grupo con los Orica y, sobre todo, los Astana, que fueron los que evitaron que perdiera una minutada de manera sorprendente porque Scarponi solo era noveno en la general. Los escapados llegaron a tener más de tres minutos de ventaja, pero el trabajo en bloque de Astana lo redujo por debajo de los dos cuando se entraba en los diez kilómetros finales, cuando por delante solo tiraban los compañeros de Contador y de Quintana con un trabajo sensacional de Castroviejo.

Cuando acabó fundido el getxotarra a falta de menos de nueve kilómetros Nairo Quintana asumió el mando del grupo delantero con viento de cara y no paró hasta la meta. Gianluca Brambilla fue el único que pudo seguir su rueda y le superó en los últimos 100 metros para dar la cuarta victoria en esta Vuelta al Etixx tras las dos de Meersman y la de David de la Cruz.

Froome no fue capaz de hacer lo mismo en el grupo perseguidor. Tocado moralmente, permitió que los demás aspirantes a la general saltaran y Chaves se acercara a solo 20 segundos del inglés. Y Contador queda a 25... Y volverá a intentarlo y los demás deberán estar más atentos...

La Vuelta abandona hoy los Pirineos con una etapa entre Alcañiz y Peñíscola con una segunda parte en descenso.