GARA
BILBO

La imagen industrial de Bilbo en el s. XX

Un libro del historiador y ensayista cinematográfico bilbaino Andoni Elezcano recoge cómo el cine documental contribuyó a forjar la imagen del Bilbo industrial y laborioso en el siglo XX. El trabajo de investigación de Elezcano, presentado ayer en el marco del festival internacional de cine documental y cortometraje de Bilbo, Zinebi, ha dado lugar a la programación de un ciclo específico sobre «La imagen de la metrópoli en el cine documental (1897-1997)».

El trabajo de investigación “Retratos de hierro y agua. La imagen de la metrópoli en el cine documental (1897-1997)” del bilbaino Andoni Elezcano ha dado pie a que Zinebi programe un ciclo sobre la influencia del cine documental en la imagen del Bilbo industrial del siglo XX.

El ciclo, presentado ayer en rueda de prensa, está compuesto por 10 de las 155 películas que Elezcano analiza en la citada investigación. Se trata de 10 trabajos cinematográficos rodados en 35 milímetros y realizados entre los años 1902 (“Regatas de Bilbao”, de autoría desconocida) y 1987 (“Bilbao en la memoria”, de Juan Ortuoste y Javier Rebollo), explicó en la presentación del ciclo Luis Eguiraun, programador de Zinebi, quien añadió que algunas de estas películas estaban desaparecidas, como es el caso de “Sinfonía vasca”, del alemán Adolf Trotz, rodada poco antes del inicio de la Guerra del 36. Explicó que no se sabía nada de la cinta desde que los responsables de Altos Hornos de Bizkaia se la regalasen a principios de la década de los 80 al entonces lehendakari, Carlos Garaikoetxea. El filme, de 16 minutos de duración, es, según destacaron, «un poema cinematográfico en el que se plasman diferentes imágenes de la vida y los paisajes vascos», acompañados por la música del navarro Jesús García Leoz. Además de ser la última película en la que se conservan imágenes de Euskal Herria anteriores a la Guerra del 36, es también una de las pocas realizadas en la época de la II República que se conservan. El trabajo de Elezcano también ha permitido descubrir en diferentes archivos y filmotecas estatales nuevas películas sobre Bilbo y su entorno, cuya existencia se desconocía, que han sido añadidas al catálogo de las ya existentes, precisó Eguiraun.

El autor del libro apuntó que a lo largo del pasado siglo la imagen que de Bilbo ofreció el cine documental estuvo vinculada especialmente a la industria de transformación del hierro y de construcción naval y a la ría, trasladando un imaginario de fuerza, trabajo y modernidad de la villa y sus habitantes.

Muchos de los 155 documentales estudiados, realizados con fines propagandísticos, publicitarios o comerciales, dieron una visión tópica de Bilbo, mientras que otros, especialmente a partir de la muerte del dictador Francisco Franco y del inicio del declive de la industria a finales de los años 70, ofrecieron una visión más crítica y compleja de la ciudad, señaló Elezcano.