Amaia U. LASAGABASTER
Copa

El «plan B» del Eibar también da resultado

Con un once repleto de jugadores que acostumbran a seguir los partidos desde el banquillo o la grada,los armeros debutan en Copa con buena imagen y una victoria que les acerca a octavos de final.

SPORTING 1

EIBAR 2


Lo repite José Luis Mendilibar cada semana. Diseñar alineaciones y convocatorias le supone un quebradero de cabeza por tener que dejar en el banquillo, o incluso en la grada, a futbolistas que reclaman minutos con su esfuerzo durante la semana y su rendimiento cuando tienen la oportunidad de vestirse de corto. El «plan b» al que recurrió para el debut copero del Eibar confirmó sus palabras.

Sería excesivo hablar de un partido perfecto porque los eibarreses fueron de más a menos para sufrir por momentos en la segunda parte pero, con un once compuesto casi íntegramente por jugadores que apenas han disputado un puñado de minutos, dieron un paso de gigante hacia los octavos de final. Triunfo aliñado con grandes fases de buen juego. Poco más se puede pedir. El «casi» de ese once lo pusieron Capa, inamovible de la titularidad hasta hace tres partidos, y Lejeune. El central francés, el segundo jugador más utilizado de la plantilla, entró en la alineación en el ultimísimo instante. Y porque alguién sopló al banquillo armero que Álex Gálvez, anunciado oficialmente en la formación inicial, arrastraba sanción en Copa desde ¡2014 nada menos!, cuando fue expulsado defendiendo la camiseta del Rayo. Afortunadamente, algún alma caritativa salvó al Eibar de protagonizar su propio «caso Cheryshev».

Los azulgranas supieron agradecerlo. Algo tuvo que ver un Sporting muy flojito en la primera parte y que el Eibar se adelantara cuando apenas había transcurrido minuto y medio de partido, al aprovechar Bebé un rechace de Mariño. Pero hubo más. Los armeros fueron muy superiores en la primera parte, con un Jota estelar en tareas ofensivas y con un Yoel decisivo: en el 33 detuvo un penalti lanzado por Viguera.

El Sporting reaccionó tras el descanso, obtuvo premio con el gol del empate y el Eibar sufrió. Pero se rehízo, más aún con la aportación de los cambios y acabó volviendo a desequilibrar la balanza: en el 88 Rubén Peña firmó el definitivo 1-2, al rematar en el segundo palo un buen centro de Juncà.