El Ejército sirio controlaba ayer más de la mitad de la parte rebelde de Alepo, tras hacerse con un nuevo barrio en su gran ofensiva para reconquistar totalmente. Fuerzas gubernamentales recuperaron el control de Al-Yazmati, tras intensos combates contra facciones rebeldes.

La batalla por Alepo sigue provocando masivas protestas internacionales por la muerte de civiles y la situación de sus habitantes. Ante los bombardeos y el avance del Ejército, más de 50.000 residentes del este de Alepo han huido en una semana de sus barrios sitiados desde hace cuatro meses, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Las tropas leales a Bashar al-Assad también avanzaron por el distrito de Karam al-Turab, cerca del aeropuerto, aunque no tomaron su control total.

Mientras, aviones de combate bombardearon los barrios de Al-Shaar, Al-Salahedin y Al-Firdus.

Por su parte, los grupos rebeldes dispararon cohetes contra los alrededores de Al-Misir, donde hay enfrentamientos.

El OSDH indicó que helicópteros castrenses atacaron pueblos de la periferia oriental y septentrional de Alepo, como Andan, Hreitan, Kafr Hamra, Marat al-Artiq y el área de Asia.

El viernes, efectivos gubernamentales se hicieron con el control del distrito de Tariq al-Bab, en el noreste de Alepo. El Ejército consiguió así controlar una carretera que une los barrios del oeste, en manos progubernamentales, con el aeropuerto de Alepo, controlado por el régimen y situado más al sur.

Facciones rebeldes derribaron ayer un avión de la fuerza aérea siria que se aproximaba a la base aérea, lo que mató a sus dos pilotos, informó el OSDH.