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ALEPO

Rusia manda a Al Assad reanudar los bombardeos en el este de Alepo

Rusia, que anunció a última hora del jueves una «tregua humanitaria» que no acabó con el fuego de artillería nocturno contra los escasos barrios que mantienen los rebeldes, anunció ayer la reanudación de los bombardeos mientras haya «bandidos» en Alepo. Entretanto, los civiles están atrapados bajo el fuego, impedidos para huir por parte de grupos como Al Qaeda o desaparecidos, en el caso de los hombres, cuando llegan al oeste en manos del Gobierno.

«Tras la pausa humanitaria, (los bombardeos) se han reanudado y continuarán mientras haya bandidos en Alepo», anunció el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov desde Hamburgo, en el marco de una reunión de ministros de Exteriores de la OSCE. El propio Lavrov anunció a última hora del jueves una tregua «humanitaria» que algunos vieron como un gesto hacia EEUU en vísperas de la reunión bilateral de hoy en Ginebra.

¿Qué ha ocurrido realmente en esas poco más de 12 horas de «tregua»? El Ministerio ruso de Defensa aseguró ayer que «10.724 personas, entre ellas 4.015 menores, han abandonado los barrios todavía controlados por los rebeldes en el este de Alepo. Y 30 rebeldes han entregado las armas».

Por contra, periodistas sobre el terreno y activistas del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) aseguraron que, pese a detener sus bombardeos aéreos, el Ejército sirio continuó lanzando ataques artilleros durante toda la noche contra la escasa decena de barrios en manos de los rebeldes en el sureste de Alepo.

Con el 85% del este de Alepo en sus manos, Damasco contemporiza y juega con los tiempos que le marca Moscú.

Denuncias de la ONU

La ONU acusó a «grupos rebeldes, sobre todo al frente Fatah al Sham (antiguo Frente Al Nosra, sección iraquí de Al Qaeda)», de impedir huir a los civiles.

El portavoz de la Alta Comisaría de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville, evocó informaciones según las cuales «el Frente Fatah al Sham y las Brigadas Abu Amara habrían secuestrado a un número indeterminado de civiles que les exigían abandonar la ciudad para salvar la vida de los civiles».

El portavoz de la ONU denucnió asimismo «informaciones inquietantes sobre la desaparición de cientos de hombres menores de 50 años, separados de sus familias cuando huían al oeste» controlado por el Gobierno. Los cascos blancos, grupos de socorro en zona rebelde, lanzaron un llamamiento desesperado a la comunidad internacional para que les garantice asimismo una salida segura: «Si nuestros voluntarios no son evacuados, acabarán torturados y/o ejecutados en los centros de detención del régimen».

100.000 civiles y unos cientos de combatientes rebeldes seguían atrapados en ocho de los 40 barrios del este de la ciudad.

El ISIS está ya a escasos cuatro kilómetros de Palmira

El opositor OSDH aseguró que al menos quince efectivos progubernamentales murieron ayer en una emboscada del Estado Islámico (ISIS), que prosigue su ofensiva en el este de la provincia central siria de Homs y que está ya a cuatro kilómetros de la ciudad oasis de Palmira.

Con estas bajas aumentan a 49 el número de miembros de las fuerzas leales a Damasco que han perdido la vida desde el amanecer del jueves, cuando el ISIS inició una ofensiva que le ha hecho recuperar varias zonas en el desierto central sirio, como los silos de Palmira, Al Huisis, Al Sukari y Al Arak; así como el yacimiento de Al Mahir, la fortaleza arqueológica de Al Halabat y partes del monte Hial. Los medios oficiales sirios no han confirmado estas informaciones pero el Ejército informó de que bombardeaba la zona tras recibir refuerzos.

El tiempo dirá si se trata del enésimo ataque del ISIS desde el desierto o si estamos ante un intento de aprovechar que el Ejército sirio y sus aliados están concentrados contra los rebeldes en Alepo. GARA