El Gobierno y la oposición de la República Democrática del Congo (RDC) ultimaban anoche un acuerdo para constituir un Gobierno de transición que mantiene a Josehp Kabila como presidente hasta la celebración de elecciones a finales de 2017, según informaron medios locales.

El compromiso alcanzado por las partes estaba pendiente de ser aprobado en el pleno de la Asamblea Nacional (se quería lograr hacerlo ayer mismo) y presentado de forma oficial cuanto antes. Ambas partes, con la mediación principal de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO), han acordado, según lo adelantado por los medios, que Kabila siga a la cabeza del Estado hasta que se celebren las próximas elecciones a finales de 2017.

El acuerdo contempla que en caso de obstáculos, las elecciones se celebrarían en 2018, lo que será establecido por un comité de seguimiento que se creará para supervisar el acuerdo.

Además, el pacto prevé que la Constitución no pueda modificarse durante este periodo de Transición con el fin de que Joseph Kabila no acceda a un tercer mandato.

El Gobierno nacional y los provinciales serán reestructurados e incluirán a la coalición opositora Rassemblement y el Movimiento para la Liberación del Congo (MLC).

Cuarenta muertos

El presidente de la Unión Nacional Congolesa (UNC), Vital Kamerhe, confirmó al medio local Actualite que toda las partes, incluida la coalición opositora Rassemblement, aceptaron que Kabila continúe en el cargo a cambio de una cuota de poder en el Gobierno central y en los provinciales.

La ONU denunció ayer que al menos 40 personas han fallecido de forma violenta durante la última semana en distintos episodios de violencia política en la RDC, más de un centenar han sido heridas o víctimas de maltrato y se han producido 460 arrestos. Esta ola de violencia se ha producido particularmente en la capital, Kinshasa, y en Lumbumbashi, Boma y Matadi, contra personas que protestaban contra Joseph Kabila.