≤Iñaki ZARATIEGI
MÚSICA

Nostalgia cósmica

Mueren los viejos rockeros, abundan las tribute bands de repertorio ajeno, el Kursaal donostiarra pasa por un atracón revival (Dire Straits, Pink Floyd, David Bowie, The Beatles) y el jueves hubo floja entrada con Holy Holy, banda encabezada por Tony Visconti y Mick Woodmansey, productor-bajista y batería de Bowie respectivamente, que se presenta «no como banda tributo porque somos lo auténtico». Intervino primero el combo vasco-argentino Capsula defendiendo también, con su conocida actitud, algún título del “duque blanco” y otras versiones de T Rex o Velvet Underground.

La all star band británica (siete componentes) cuenta con un muy correcto Glenn Gregory (de Heaven 17) como cantante, ha variado la filosofía del show que ya no se centra en “The Man Who Sold The World” (del que tomaron algunos cortes) sino en “Ziggy Stardust”, de 1972 y disco más popular del “camaleón” que sonó entero en fiel reproducción de los sonidos glam rock que dieron gloria universal al pop inglés. Guió la fiesta la veterana sección rítmica y destacaron las afiladas guitarras que popularizo el también difunto Mick Ronson para un viaje melancólicamente cósmico hacia cielos y satélites lejanos.

La fantasía cabalgó por momentos álgidos como “Five Years”, “Suffragette City” o el propio “Ziggy Stardust”. La segunda parte fue una cascada de éxitos: de “Changes” y “Life on Mars?” a “A The Man Who...”, “Time” o “Heroes”. Natural y vívido recuerdo a un repertorio clave de la música popular contemporánea.