Birmingham 2018 ya tiene su primera ídolo local: Katarina Johnson-Thompson, que se impuso en el pentatlón con un total de 4.750 puntos. La prueba de los 800, en la que se impuso con 2:16.63, fue el colofón a una gran actuación en los Mundiales en pista cubierta. También ganó en salto de altura (1.91) y de longitud (6.50), mientras que fue novena en lanzamiento de peso y sexta en los 60 metros vallas.

La austríaca Ivona Dadic se colgó la medalla de plata (4.700 puntos) y la cubana Yorgelis Rodríguez, el bronce (4.637).

La jornada llegó a su fin con dos finales apoteósicas. La primera, la de salto de longitud, en la que el cubano Juan Miguel Echevarría ganó el oro con un salto de 8.46, que supone la mejor marca del año. No solo eso, y es que el atleta superó el 8.44 que había firmado pocos minutos antes el sudafricano Luvo Manyonga, que fue plata. El estadounidense Marquis Dendy se llevó el bronce (8.42).

La otra gran final, la de 60 metros, se la adjudicó la marfileña Murielle Ahouré, con un tiempazo de 6.97. Marie-Josée Ta Lou completó el doblete marfileño (7.05). Además, el día dejó el triunfo de la húngara Anita Marton con el mejor en lanzamiento de peso del año: 19.62.

Por su parte, la etíope Genzebe Dibaba, que el jueves encadenó su tercer título consecutivo en los 3.000 metros, logró el pase a la final del 1.500 con una exhibición en la primera manga. Marcó un 4:06.25, que fue mejorado en la tercera manga por otras cuatro atletas: Sifan Hassan (4:05.46), Winny Chebet (1:05.81), Rababe Arafi (4:06.12) y Shelby Houlihan (4:06.21).

Hecho insólito

Según confirmó la IAAF, por primera vez en la historia de este deporte, todos los contendientes en una seria fueron descalificados por infringir el reglamento. Ocurrió en la tercera serie de 400, con cinco atletas pisando fuera de su calle: Steven Gayle, Abdalleleh Haroun, Austris Karpinskis, Alonzo Russell y el gran favorito Bralon Taplin.