Jon ORMAZABAL
REMONTE

«Será el día en el que se creará un mito de este deporte»

GARA pulsa la opinión de remontistas de distintas generaciones que compartieron cancha y vestuarios con un Koteto Ezkurra que se despide esta tarde enuna jornada repleta de emociones en Galarreta.

Han pasado ya 28 años desde que un jovencísimo Koteto Ezkurra debutara la víspera de San Fermín de 1990 en el Euskal Jai Berri de Uharte. Aquel fue un día que, sin duda, supuso un punto de inflexión en la historia de este deporte, que hoy cierra uno de sus capítulos más importantes con el adiós definitivo de uno de sus más grandes mitos. Solo un nombre, el de Jesús Abrego, el Mago de Arroniz, se acerca a la influencia que el de Doneztebe ha tenido en esta especialidad. Para el día de su despedida como profesional, GARA ha pulsado la opinión sobre este legado entre remontistas de diferentes generaciones. Solo hemos encontrado admiración y devoción hacia Koteto.

Matxin II

Manuel Agirrezabala, conocido deportivamente como Matxin II, es uno de remontistas que dominaba la especialidad cuando por los vestuarios de Galarreta apreció un jovencísimo pelotari decidido a revolucionar la especialidad. Campeón individual en cuatro ocasiones –1989, 1990, 1992 y 1994– , la irrupción del delantero de Doneztebe le pilló en su mejor momento deportivo, pero enseguida vio algo especial en Ezkurra.

«Es el mejor remontista que he visto. Cuando llegó a los estelares nuestra forma no era la peor y en los primeros partidos, le costó ponerse a nuestra velocidad, pero una vez que se puso, a mí lo que me venía a la cabeza era “¿dónde le vamos a meter el tanto a éste, si anda más rápido que la pelota?”».

El delantero guipuzcoano es el tercero en el escalafón individual, ese que ha encumbrado al de Doneztebe, solo superado por las 11 txapelas de Koteto y las 6 de Javi Urriza, pero no tiene reparos a la hora de alabar las virtudes del pelotari que hoy cuelga el remonte. «Su rapidez y sus posturas eran idóneas para un delantero. Se veía que manejaba todas, pero en aquellos tiempos la postura de arriba era la más importante para los pelotaris y, en pared, tanto como para defender y como para atacar, la suya era espectacular».

«Ha marcado una época y las formas de jugar al remonte han cambiado, la cesta y el material han cambiado y con el material de nuestra época le sacaba mucho brillo a la pelota», se explaya Matxin II.

No solo eso, Ezkurra ha conseguido despedirse ofreciendo un gran nivel en los partidos que ha disputado este verano, algo a lo que da un gran valor el de Matxinbenta. «Piensa que se va siendo todavía uno de los mejores delanteros. Las piernas no le acompañan, pero se ve que el brazo, cuando agarra la pelota, está fresco y le da mucha velocidad. Lo que pasa es que ha hecho muchos kilómetros en su carrera y además, muchos de esos kilómetros han sido malos, con cualquier chaval jugaba contra tres, y eso pasa factura».

Pero más allá del Ezkurra remontista, existe también el Koteto amigo, una persona de las que se hacen querer. «Siempre ha sido muy alegre en el vestuario y para mí es como de la cuadrilla. Éramos una gran familia y ponía salsa allá donde estaba. En lo personal, pasó momentos malos –con el fallecimiento de su primera esposa– y le ayudamos lo que pudimos».

Ion Eizagirre

El zaguero zarauztarra fue uno de los primeros grandes rivales de Koteto Ezkurra pero, a su vez, también es uno de los pocos que puede presumir de haber sumado una txapela del Parejas junto al de Doneztebe. Fue la de 1994, un título con el que se estrenó el extenso palmarés del delantero navarro y desde entonces solo Imaz, en 1999, y San Miguel, en 2006, han compartido combinación ganadora con él.

«Como pelotari ha sido excepcional, no sé si veremos otro igual; físicamente, la cabeza que tenía… no tenía puntos débiles y no sé qué más se puede decir».

Durante estas últimas semanas se ha hablado mucho de Jesús Abrego, el único remontista cuya influencia puede ser equiparable a la del hoy homenajeado, una discusión que no termina de convencer a Eizagirre. «Yo a Abrego no le conocí, pero en este tipo de comparaciones siempre digo lo mismo, cada uno en su época. Los 100 metros ahora los corren más rápido que antes, todo evoluciona. Siempre digo lo mismo y ganarle a Koteto era muy-muy difícil y para mí ha sido un honor haber jugado contra él.

«Hemos jugado muchas finales en contra, sacamos la txapela del Parejas juntos… han sido muchos años compartiendo cancha y vestuario y siempre nos hemos llevado muy bien. A todos nos llega la hora de la retirada y ¡bienvenido al club de los jubilados!», apuntó con humor.

Él ya ha pasado por la época en la que llega el fin de semana y te encuentras sin tener que acudir a Galarreta, «una época en la que tienes mucho más tiempo para compartir con la familia y los amigos, pero dejar el deporte tras tantos años no es fácil, se hace duro», apuntó.

El remonte no pasa por su mejor época y el zaguero zarauztarra entiende que «el agujero que va a dejar va a ser muy grande. Es una referencia, decir su nombre es decir remonte, cuando veías su nombre en la cartelera ibas a verle jugar y se le echará mucho en falta».

Patxi Zeberio

Dentro de las muchas, y buenas, amistades que Koteto Ezkurra ha desarrollado en su extensa carrera como remontista, el delantero de Elduain ha sido una de las más especiales, de ahí que, por expreso deseo del de Doneztebe, será uno de los protagonistas del partido que sirva de despedida al mito.

Tampoco quiso faltar el día en el que el remontista que ha sido su máximo rival durante las dos últimas décadas anunció su adiós definitivo a la disciplina, donde se deshizo en elogios. «Es un genio, un fenómeno, un fuera de serie. Yo no he conocido a la gente que jugaba antes ni me gusta hacer comparaciones, pero en los últimos 30 años nadie ha marcado en ninguna modalidad las diferencias que ha marcado él. Y ahí están los datos: siempre jugaba con un zaguero de tercera o cuarta categoría contra la mejor pareja, y con eso digo todo. Verle jugar ha sido un placer y muchas veces había que frotarse los ojos por lo que hacía. Ha sido un pelotari completísimo y he tenido la suerte y el placer de conocerle. Hemos disfrutado mucho de él y, aunque todavía nos estaba dando alegrías, es ley de vida que lo deje y hay que aceptarlo».

Como tantas veces durante estos últimos años, el de Doneztebe y el de Elduain rivalizarán en los cuadros alegres de Galarreta, con Etxeberria III guardando las espaldas del homenajeado y Ion como zaguero del guipuzcoano. El resultado suele ser lo de menos en este tipo de partidos, pero seguro que ninguno de los dos puntilleros le pondrá las cosas fáciles a su rival.

Barrenetxea IV

Endika Barrenetxea es uno de los llamados a tirar del carro del remonte una vez que Ezkurra deje de acudir los jueves al vestuario de Galarreta a cambiarse. «De Koteto diría que es un mito que sigue vivo», apuntó. «En más de una entrevista hemos dicho que es el ejemplo a seguir. Si habría que hacer un manual sobre cómo jugar a remonte, todos utilizaríamos a Koteto como modelo, porque casi todo lo hace bien y es el que más se acerca a la perfección», apuntó.

Por ello, entiende que el de hoy será un día muy especial. «Al final, será cuando se crea un mito. Hasta ahora, como seguía jugando, no lo era pero será el momento en que solo quedarán sus cosas buenas, sus aspectos positivos, en el recuerdo».

«Koteto debutó el año que yo nací. Yo le he visto jugar desde muy pequeño, desde que tengo uso de razón, y luego, una vez que debuté, me costó unos cuatro años jugar un partido con él. Ese día recuerdo cómo se publicó que mi aita –Joxe Mari– había jugado con él y yo también, unió dos generaciones».

Como para el hernaniarra, ha sido una referencia para todo el cuadro actual. «Lleva tantos años, ha jugado con tantos, ha pasado tantas horas en el vestuario… Es muy fácil llevar al día día con él, antes de los partidos y, sobre todo, tras los partidos, que es muy importante. Sabe andar entre nosotros, casi todos somos muy jóvenes; 22, 25, 27 años y él tiene ya una edad, pero ha sabido amoldarse a la perfección, mantener el buen rollo, las conversaciones son siempre muy interesantes con él y creo que todos estamos deseando a jugar con él, o por lo menos, coincidir en el vestuario».