Esta exposición surge de un proyecto mayor en constante desarrollo originalmente titulado “Compuestos” y se fundamenta en una experimentación práctica a través de la escultura y la instalación. El término “Muda”, femenino y «de ambigüedad intencionada», hace alusión al cambio y la transformación que caracterizan al trabajo de López, que combina y recombina piezas de madera, cerámica y metal con un «fuerte sentido del diseño y la estética», según ha informado BilbaoArte.

Partiendo de objetos funcionales (una mesa, una lámpara o un jarrón, por ejemplo) la artista propone nuevos significados destacando la multiposibilidad en su combinación. «Puntos de luz bajos, tonos naturales, texturas metálicas y superficies cerámicas se combinan para generar espacios íntimos y diferentes en cada instalación. Las composiciones de esta artista bilbaina son variables en sistemas y piezas cada vez que se conciben, al tiempo que reflejan el momento de su creación», ha señalado BilbaoArte.

Así, una conceptualización inicial deriva en un laboratorio de construcción experimental que se vale de metodologías tanto tradicionales como contemporáneas. Por ejemplo, muchas de sus piezas cerámicas han sido creadas a partir de moldes diseñados en 3D y fabricados en una fresadora CNC, para ser después pulidas a mano con esponja en un torno.