Aestas alturas, quien no haya entendido las líneas maestras de producción, distribución y exhibición del gigante Netflix, es definitivamente porque ha decidido no enterarse del asunto. De modo que si todavía queda algún marciano en la sala, solo toca decirle que la clara posición de predominancia del líder mundial del Video On Demand, se pondrá en riesgo con la inminente entrada de dos nuevos jugadores en dicho terreno juego (a saber, Apple y Disney). Total, que toca financiar proyectos como quien se dedica a producir churros. El fin, se entiende, es saturar el mercado con tu propia oferta, o si se prefiere, que al consumidor le dé la sensación de que solo estás tú ahí, para saciar su insaciable hambre audiovisual.

De modo que estamos en un escenario en el que los estrenos que más ruido mediático producen (siempre a nivel de VOD), parece que provengan de la misma factoría. Ahora mismo, por no ir lejos, tenemos dos títulos en el mismo catálogo, que captan la atención cinéfila por motivos muy distintos. El primero es, siempre según cifras facilitadas por la empresa en cuestión, el estreno más exitoso de la historia de dicha plataforma. Se trata de “Criminales en el mar” (en la versión original, “Murder Mystery”), enésima comedia de Adam Sandler y de Jennifer Aniston. Estos dos gigantes del humor más comercial demuestran su alta capacidad recaudatoria (de nuevo, si nos creemos las cifras que comparte Netflix) en esta cinta en la que los misterios a lo Agatha Christie son carne de gag facilón... y por qué no decirlo, contagioso.

Una pareja estadounidense de lo más vulgar es invitada, a raíz de una carambola increíble, a pasar a unas lujosas vacaciones en compañía de la crème de la crème europea. El choque geográfico, social y cultural se concretará en un asesinato cuya resolución dependerá de las –torpes– dotes detectivescas de la pareja protagonista. A lo largo de su hora y media de metraje, la película, convierte el ir al grano en una virtud tan tosca (apenas se nos conceden cuatro segundos para ponernos en situación), que todo el aparato tarda exactamente lo mismo en confirmarse como un vehículo de lucimiento para Mr. Sandler. Y funciona. Al fin y al cabo, nadie como él para dar forma a esta gran meta-broma que propone el guion de James Vanderbilt. Él es un policía acomplejado por no lograr pasar los exámenes de detective; ella es una peluquera adicta a las ficciones criminales. El destino, ingenioso en su crueldad, se ríe de ambos... y nosotros, igual.

En las antípodas de esta propuesta, Netflix nos trae también “Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story by Martin Scorsese”, impecable documental en el que el autor de “Uno de los nuestros” o “El lobo de Wall Street” da rienda suelta a su conocida melomanía, buceando en un material de archivo de valor incalculable, que nos servirá para entender una de las giras más legendarias de la historia de la música. Presente y pasado se funden a través de entrevistas y de una narración libre de ataduras, para captar así la poesía libre, comprometida, preciosa y deliciosa de Bob Dylan, Joan Baez, T-Bone Burnett, Allen Ginsberg...