El veterano y prolífico Michael Kiesling rompió la baraja en 2017 con este título que ha cosechado numerosos galardones. “Azul” es un juego abstracto de colocación de losetas en el que deberemos cumplir unos patrones determinados. Se entiende por juego abstracto aquel que carece de un tema concreto, en el que lo importante son las reglas de movimiento o colocación. El ejemplo más evidente es el ajedrez, aunque tenga una pátina de conflicto militar para hacerlo más atractivo. Lo mismo sucede con el juego que nos ocupa, en el que en teoría somos artesanos que vamos a decorar con azulejos el palacio del rey de Portugal. Por cierto, cuando puedan no dejen de visitar la estación de tren de Oporto.

Entre 2 y 4 jugadores, deberemos elegir qué azulejos colocar en el tablero, cuáles dejar para nuestros rivales y cuáles evitar para que no nos cuenten como puntos negativos. “Azul” tuvo tal éxito que ya ha generado dos secuelas. En 2018 salió “Azul, vitrales de Sintra” y en 2019 “Azul, pabellón de verano”.