Nuevo descenso por debajo de los 7.000 puntos. El Ibex cerró ayer con una caída del 1,78%, lo que le dejó colocado en los 6.955 enteros. Los inversores, que continúan a la espera de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de este jueves, no vieron con buenos ojos que Japón haya revisado la estimación de caída del PIB en el segundo trimestre hasta el 7,9%, una décima más. Tampoco hizo subir los ánimos el mensaje de la vicepresidenta económica del Gobierno español, Nadia Calviño, quien comentó que la salida de la crisis económica derivada del coronavirus será en «V asimétrica», con un crecimiento superior al 10% del PIB del Estado entre julio y setiembre.

Además, el selectivo madrileño se vio afectado negativamente por la caída de Wall Street en su arranque, tras la jornada festiva del lunes en Estados Unidos, y la de los precios del petróleo (el barril del West Texas Intermediate descendía a 36,42 dólares y el Brent perdía la cota de los 40 dólares).

El resto de plazas europeas también terminó con descensos, sin llegar al nivel del Ibex. Fueron del 0,18% en Londres, del 0,9% en Fráncfort, del 1,6% en París y del 1,65% en Milán.

En este escenario, en el Ibex solo logaron terminar en verde Grifols (+1,47%), Banco Sabadell (+1,37%), Viscofán (+0,51%) y Almirall (+0,27%). En el lado otro lado de la balanza destacaron las pérdidas de Repsol (-4,55%), Ferrovial (-3,98%), Santander (con -2,99%), ACS (-2,92%), Bankinter (-2,84%), Colonial (-2,68%) y CaixaBank (-2,66%).

En el mercado continuo se hicieron notar la caída del 5,75% de Biosearch y la subida del 10,58% de Faes Farma después de comunicar que un medicamento de esta compañía farmacéutica tiene efectos beneficiosos contra el coronavirus.