El Ibex no consiguió ayer recuperar la cota de los 7.000 puntos y se anotó una caída del 0,67% en una semana que estuvo marcada por la reunión del Banco Central Europeo (BCE), la evolución de la pandemia del coronavirus y la interrupción temporal del ensayo de la vacuna de AstraZeneca. En el plano empresarial, los protagonistas fueron CaixaBank y Bankia tras anunciar que negocian su posible fusión. Además, durante las últimas sesiones, los inversores sopesaron si las recientes caídas en el sector tecnológico estaban provocadas por una simple recogida de beneficios o se trataba del inicio de un descenso mayor.

Con esos mimbres el cesto semanal del Ibex recogió más puntos negativos que positivos. En la jornada de ayer se dejó un 0,8%, que le mantiene bajo el nivel de 7.000 y con una caída acumulada en lo que va de año del 27,29%. El lunes partirá desde los 6.943,2 puntos.

En el resto de plazas europeas, presentaron avances las de Londres (+0,48%) y París (+0,2%), mientras que la de Fráncfort retrocedió un 0,05% y la de Milán cerró en plano.

El índice madrileño se vio especialmente afectado por la bajada de la banca y de la mayoría de los grandes valores. En la larga lista se sucedieron Banco Sabadell (-3,28%), BBVA (-3,14), Banco Santander (-2,18%), Bankinter (-1,71%), Caixabank (-1,47%), Bankia (-1,33%) y Unicaja (-1,21%). Del resto de los grandes, Repsol perdió un 1,02%; Telefónica, un 0,37% e Iberdrola, un 0,09%, mientras que Inditex repitió cotización. Meliá Hotels fue quien comandó las pérdidas del selectivo al ceder un 4,39%, en tanto que IAG retrocedió un 3,54% y Amadeus, un 2,19%.

Ocho valores cerraron al alza, con Almirall al frente (+4%), seguido de ACS (+1,68%), Endesa (+1,25%) e Indra (+1,06%).