El Ibex cortó ayer una racha de cuatro semanas a la baja con una subida del 1,90%. En la sesión, pudo rescatar a última hora un 0,35%, y el lunes comenzará desde los 6.754,50 puntos. En el resto de Europa, el más alcista era Londres (+0,39%), mientras que Fráncfort (-0,33%) era frenado otra vez por la caída de Bayer. Milán y París terminaron cerca del nivel de apertura.

Las bolsas mundiales tuvieron que cotizar la noticia del contagio por coronavirus de Donald Trump, lo que añade más incertidumbre a las elecciones de noviembre. El primer impacto a este lado del Atlántico fue muy negativo, con todos los índices en rojo, aunque a lo largo de la sesión las pérdidas fueron disminuyendo. No pasaba lo mismo en Wall Street, donde se imponían las caídas desde la salida y persistían hasta la hora del cierre de las negociaciones en Europa. En ese momento, el Nasdaq 100 recortaba más de un 2%, mientras el S&P 500 rozaba el 1% y el Dow Jones retrocedía más de un 0,60%.

Por otro lado, los inversores volvieron a comprobar la mejoría del mercado laboral en EEUU, donde la tasa de paro caía en setiembre hasta el 7,9%, frente al 8,2% esperado. Menos optimista, aunque también puede considerarse aceptable, fue el dato de creación de empleo. Se añadieron 661.000 nuevos puestos de trabajo, cifra inferior a los 850.000 previstos. Como nota positiva, se revisaba al alza el dato del mes de agosto.

Dentro del Ibex, el foco estuvo sobre ACS, que saltó un 25,85%, tras conocerse las negociaciones para la venta de la división de servicios industriales a Vinci. Con avances superiores al 2% cerraron Grifols y PharmaMar para completar el podio de los ganadores. Las acciones de IAG (-2,28%) encabezaron las pérdidas del índice.