Raimundo FITERO
DE REOJO

Honor y gloria

Andar por la periferia de centro neurálgico de la mentira edulcorada atrae a los murciélagos de la analítica subestimada. Existe un documento en el que se ve a un homínido armado, con varias presas conseguidas en su labor cinegética, desnudo y con una perdiz colgada de sus santos cojones, gritando con convicción: ¡Viva España! Resume de manera absoluta esa realidad hurtada por los tibios sobre la radicalidad de la derecha española cada vez más extremista, cautiva por la profusión de mentiras cargadas de ignorancia y que se puede calificar como propensa a lo predemocrático, es decir, al franquismo más subdesarrollado basado en las fortunas logradas por el robo violento de bienes y haciendas de aquellos a los que asesinaron durante la dictadura franquista. Pongamos que existen hitos como Queipo de Llano.

Por eso, ver el vídeo del momento en que, de madrugada, salen de la basílica de la Macarena los restos del asesino, con los aplausos y vítores de su familia, son sobrecogedores, especialmente cuando se ve a unos pocos metros una mujer sola gritando «Honor y gloria para las víctimas del franquismo», un acto de dignidad democrática realizado por Paqui Maqueda, víctima de esa sanguijuela y que dedica su vida a una asociación para que la memoria sea mucho más que unos párrafos en una ley esquinada. En esta madrugada se produjo otro documento aberrante, criminal, de un supuesto periodista del panfleto fascistoide de Inda, que entrevista de manera canalla a un joven allí presente que está a favor de la exhumación, que le argumenta y le desmonta su asquerosa tendenciosidad.