Vecinos de Arakil se movilizaron ayer desde las 09.00 para protestar por los sondeos del Tren de Alta Velocidad (TAV) que comenzaron el jueves en el concejo de Izurdiaga sin la autorización del Ayuntamiento. Según Oihana Olaberria, alcaldesa de Arakil, la empresa había empezado los trabajos sin los permisos necesarios y tuvo que pararlos.

La plataforma Stop AHT Zundaketak había convocado el sábado una asamblea en Izurdiaga para informar de lo ocurrido. Según explicó, el pasado jueves trabajadores de una empresa realizaron un agujero en el arcén de la carretera, muy próximo a la vía del tren, con una máquina perforadora: «A la hora de comer se llevaron la máquina en un camión y por la tarde volvieron con la máquina para trabajar hasta el anochecer. Estuvieron escoltados por dos agentes de seguridad privada».

«A lo largo del viernes, ni los trabajadores ni la máquina dieron señales de vida, pero anunciaron que reanudarían los trabajos durante los próximos lunes y martes, y que a continuación seguirían los sondeos en Urritzola», señaló la plataforma añadiendo que los trabajadores dijeron que trabajaban «con el permiso» del Gobierno navarro.

La alcaldesa de Arakil, que incluye al concejo de Izurdiaga, aseguró que el Ayuntamiento no autorizó las obras y que, por tanto, no tienen cobertura legal. Indicó que el viernes dio la orden de paralizar los sondeos y agregó que si el lunes volvían al trabajo llamaría a la Policía Foral para que interrumpieran las obras.

Ayer, desde el Consistorio contactaron con la empresa y la Policía Foral y estas últimas informaron de que la compañía no seguirá con los trabajos «hasta tener todos los permisos». Tiene 15 días de plazo.

Los vecinos organizados en la plataforma SOS AHT Zundaketak remarcaron en una nota la necesidad de mantenerse activos y advierten de que también podrían iniciarse sondeos en las localidades de Urritzola y Lakuntza.