Amaia EREÑAGA
GERNIKA
CONTUNDENTES RESULTADOS DEL PRIMER INFORME SOBRE BUSTURIALDEA-URDAIBAI

El proceso de escucha impugna un Guggenheim en Murueta

El primer informe del proceso de escucha que está llevando a cabo Agirre Lehendakaria Center en Busturialdea y Urdaibai deja claro que la ubicación del proyecto Guggenheim en Murueta, en pleno corazón de la reserva de la biosfera, genera un rechazo «transversal» en la zona. A tenor de los resultados, se plantea «repensar la localización, dimensión y naturaleza» del museo.

Itziar Moreno y Gorka Espiau, codirectora y director, respectivamente, del ALC, muestran el informe.
Itziar Moreno y Gorka Espiau, codirectora y director, respectivamente, del ALC, muestran el informe. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

Las conclusiones del informe preliminar sobre el proceso de escucha encargado por la Diputación de Bizkaia y Lakua a Agirre Lehendakaria Center (ALC) y la Universidad de Columbia de Nueva York sobre el futuro de Busturialdea y Urdaibai son muy clarificadoras respecto, principalmente, al polémico proyecto de ampliación del Museo Guggenheim en la zona. Concretamente, la ubicación de una de las dos sedes del museo en el astillero de Murueta, enclavado en pleno corazón de la reserva de la biosfera, es considerada por los entrevistados como «una cuestión central» y provoca un rechazo «transversal», incluso entre quienes apoyan el proyecto.

De las 500 entrevistas realizadas hasta el momento -se prevé que, cuando acaben, serán 1.000- se desprende también una crítica generalizada a la «falta de transparencia» con la que se ha llevado todo el proceso. Aunque este es un proceso de escucha no vinculante, la pelota está ahora en el tejado de las instituciones.

Las primeras reacciones no tardaron en llegar: EH Bildu de Bizkaia exigió a las instituciones competentes «que respeten la voluntad mayoritaria que se está expresando de manera nítida. El futuro de Urdaibai y de Busturialdea debe decidirse junto a la ciudadanía y los agentes sociales -añadió- a través de un plan estratégico que defina el modelo de desarrollo local de la comarca y que respete de manera escrupulosa el medioambiente».

La asociación ecologista Greenpeace también exigió que «escuchen el ‘no’ de la ciudadanía» y recordó que «Murueta es zona núcleo de la reserva de la biosfera y, además de otros valores sociales, culturales, políticos o identitarios que se le otorgan en el informe, está protegida por la propia ley de Urdaibai, la Red Europea Natura 2000 de espa- cios protegidos y por el convenio Ramsar de humedales de importancia internacional».

CINCO PERFILES

Itziar Moreno y Gorka Espiau, codirectora y director, respectivamente, del Agirre Lehendakaria Center, presentaron ayer en Gernika las primeras conclusiones de este proceso de escucha del que, además de las entrevistas, se han realizado cinco sesiones de contraste o interpretación colectiva y un mapeo de iniciativas. Para ello, se ha optado por hacer un muestreo en forma de «bola de nieve» -unos agentes van dando el nombre de otros-, con el objetivo de escuchar tanto las voces de la ciudadanía como las de organizaciones o agentes sociales o públicos de la zona. El informe final se prevé para principios de 2026 y antes de fin de año tendrá lugar un seminario internacional.

En base a las entrevistas realizadas, se han identificado cinco «patrones narrativos» en los que se plasman o reúnen las distintas formas de posicionarse, tanto ante el propio proceso como ante el futuro de la comarca. De esos cinco, la mayoría son contrarios a la ampliación del Gugenheim: dos, lo son claramente; solo uno está a favor; un cuarto no tiene una posición definida y un quinto cree que la decisión está ya tomada por las instituciones y se muestra escéptico con el proceso de escucha.

Agirre Lehendakaria Center no dio ayer números concretos sobre cuántos de los consultados están en cada uno de los grupos, aunque los testimonios sí se pueden consultar en su plataforma digital, pero se constata que hay una preocupación común: una de las ubicaciones elegidas para el museo, en Murueta.

«La posible ubicación del museo es una cuestión central. El proceso de escucha -apunta el informe- ha permitido constatar que no hay una oposición frontal a la posibilidad de desarrollar nuevas infraestructuras culturales. Sin embargo, la ubicación de Murueta genera rechazo de manera transversal en diferentes perfiles y se ha convertido en un punto de fricción simbólica, cargado de valores ambientales, históricos y emocionales para la comunidad. Repensar la localización, dimensión y naturaleza de las posibles ubicaciones del museo permitiría reiniciar el debate».

Gorka Espiau abundó en la importancia de considerar a Murueta «no como un lugar físico, sino como un espacio simbólico cargado de significados colectivos». Las 945 hectáreas de humedal «combinan orgullo territorial, memoria histórica, sensación de agravio por el abandono institucional y narrativas de protección del humedal. No es solo un entorno natural, ahora es también un símbolo identitario y político», se lee en el informe. En este sentido, se hace difícil pensar que, por mucho que se explique cómo va a ser el museo, vaya a cambiar la convicción de la ciudadanía sobre la necesidad de proteger este lugar lleno de simbolismo.

Hay otros puntos interesantes en las conclusiones de este primer informe: por un lado, que no se haya recogido ningún testimonio contrario a la protección de la reserva de la biosfera, como sí hubiera pasado en otra época, cuando la protección ambiental se veía como freno para el desarrollo -es decir, no hay negacionismo climático en Urdaibai-; y, por otro, que hay una coincidencia general en que «no ha existido la suficiente información sobre el proyecto y que es necesario replantear la forma en la que se abordan este tipo de iniciativas». Es decir, la gobernanza.



El turismo ya no se ve como una panacea

Uno de los argumentos esgrimidos a favor del museo en Urdabai es que atraerá al turismo. Sin embargo, lo detectado en este primer informe del proceso de escucha en esta comarca vizcaina va por otros derroteros, porque se constata que la opinión pública es muy crítica con el modelo actual. Ya no estamos como hace diez años, y no solo en Urdabai. «Esa forma de entender el turismo como elemento tractor en las comarcas, hoy en día está mucho más contestado. Es necesario replantear el modelo de turismo en la comarca y el país», apuntó ayer Gorka Espiau. Todas las voces recabadas plantean un nuevo modelo de turismo que ofrezca soluciones concretas a los problemas de vivienda y transporte. «Lo que antes era sinónimo de prosperidad, hoy genera dudas y resistencias por su impacto directo en vivienda, movilidad, servicios y cohesión social», se lee en el informe. ¿Y por dónde tendrían que ir los tiros? «Busturialdea reúne las condiciones necesarias para proyectarse al mundo como un laboratorio de innovación y experimentación avanzada que sea capaz de combinar desarrollo social, económico y protección medioambiental», añade. A.E.