Alaia SIERRA
BAJADA DE ZELEDON TXIKI Y EDURNE

gasteiz celebra a los blusas y neskas más pequeños

Aunque algo nerviosos, Eñaut Sáenz de Viteri y Aiora Díaz, Zeledon Txiki y Edurne respectivamente, dieron comienzo ayer al día de las fiestas de Gasteiz dedicado a los pequeños. Según Zeledon Txiki y Edurne bajaron desde la Torre de San Miguel, invitaron a los niños y niñas a disfrutar de los días de fiesta. Iñaki Kerejazu, Celedón, también los acompañó.

El segundo chupinazo de las fiestas es el que recibe a Zeledon Txiki y Edurne.
El segundo chupinazo de las fiestas es el que recibe a Zeledon Txiki y Edurne. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Después de la ofrenda floral de los niños y niñas a la Virgen Blanca, otro chupinazo sirvió de pistoletazo de salida para la bajada de Zeledon Txiki y Edurne, los personajes de las fiestas de Gasteiz dedicados a los más pequeños.

Este año ha sido responsabilidad de Eñaut Sáenz de Viteri -de 10 años y de la cuadrilla Galtzagorri- y de Aiora Díaz -de 12 años y miembro de Los Alegríos- encarnar al blusa y la neska que forman parte de las fiestas de La Blanca desde hace décadas.

Tras descender de la torre, saludar desde el balcón de la calle Postas y atravesar la plaza, esta vez también abarrotada pero más calmada, los niños subieron a la balconada, nerviosos pero muy emocionados.

La prueba de esos nervios fue Aiora Díaz asegurándose en todo momento de que el miembro de Galtzagorri hablara cuando fuera su turno y tuviera cuidado con el paraguas, sin dejarse llevar demasiado por la emoción en el momento de cantar ante cientos de niños y niñas la canción de Celedón.

La música, precisamente, fue otro imprescindible ayer a mediodía en la Plaza de la Virgen Blanca. En uno de los días más calurosos del año, la Banda Municipal se cuidó, a pleno sol, de no desafinar una sola nota durante el descenso, que duró unos cinco minutos.

Así, mientras un espontáneo de muy corta edad adornaba la Balconada con su pistola de burbujas, Aiora Díaz y Eñaut Sáenz de Viteri animaron a los niños y niñas a «bailar, saltar y disfrutar de las fiestas» sin olvidarse de «los que no pueden estar aquí».

Desde el Ayuntamiento les regalaron sendas figuras de Gargantúa, el personaje que lleva comiendo niños y niñas desde 1923 y que, inevitablemente, ha marcado la infancia de todos los gasteiztarras.

Iñaki Kerejazu, Celedón desde el año pasado, tampoco pudo descansar ayer, tercer día completo de fiestas. Quien ya fuera Zeledon Txiki hace 21 años estuvo en la balconada a la que llegó él entre ovaciones hace solo unos días para acompañar a Sáenz de Viteri y a Díaz.

El primer Celedón Txiki se organizó en 1983, año en el que no hubo muñeco, solo un niño. Al año siguiente bajó el primer muñeco de un balcón del Ayuntamiento.

En 2002 apareció Neska Txiki aunque solo en carne y hueso. Hubo que esperar a 2008 para que cruzara la Plaza Nueva con muñeco propio. En este escenario se celebró el descenso de los txikis hasta que en 2018 se trasladó a la Virgen Blanca.

SIN TIEMPO PARA ABURRIRSE

Desde mucho antes de que se llenara la plaza, el ambiente ya era muy animado en las calles del centro de Gasteiz. La Comparsa de Gigantes, Cabezudos, Caballos y Sotas recorrió las calles San Prudencio, Fueros, Independencia y Postas, para terminar en la plaza a la que llegaron Zeledon Txiki y Edurne un rato después.

Los txikis que no se acercaron ayer a la Virgen Blanca tampoco pudieron estar muy aburridos. Desde las once de mañana la Plaza de los Celedones de Oro acogió los juegos infantiles solidarios que organizó la cuadrilla Zoroak, en colaboración con Afanis, la Asociación de familias de acogida de niños y niñas Saharauis de Araba.

Además, coincidiendo con la bajada, en la Plaza del Arca la cuadrilla Zintzarri también organizó juegos y Belakiak ha montado un Twister infantil en la Plaza de Santa Bárbara. Media hora más tarde, la Plaza del Conde de Peñaflorida se convirtió en el escenario del espectáculo “Ipurbeltz” Ameztu eta Nai.

Más allá del centro también hay qué hacer, como por ejemplo en el parque de Arriaga, con el Espacio de Aventura infantil y juvenil y el Gargantúa, que estuvo en marcha desde las 11.30 de la mañana. Por la tarde, el personaje centenario estuvo en los Jardines del Obispo Fernández de Piérola, detrás de la Catedral Nueva.

Las Barracas en el recinto de Mendizabala, que abren todos los días a partir de las 17.00, también son un plan ideal al que poner la guinda con los fuegos artificiales desde el Monte de la Tortilla a las 23.00. Si no, el toro de fuego recorre la calle Olagibel todas las noches.

Además del paseíllo de las cuadrillas de media tarde, que se alarga horas y se junta con el regreso, en los que participaron Zeledon Txiki y Edurne, anoche las Txosnas acogieron el concierto de Fermin Muguruza, mientras Mago de Oz tomó la Plaza de los Fueros