24 años del Caso Freytter
Desde 2012, la Asociación Jorge Adolfo Freytter Romero trabaja en el País Vasco y Colombia con el objetivo principal de esclarecer el secuestro, tortura y asesinato del abogado, sindicalista y profesor, ocurrido en 2001 en Barranquilla, a manos del grupo paramilitar Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y de agentes policiales y militares. Este 28 de agosto de 2025 se cumplen 24 años del crimen calificado de lesa humanidad. Además de arrebatar a su familia un padre y un esposo, truncó el pensamiento crítico y el sindicalismo en la Universidad del Atlántico, de la cual era docente.
Tras años de denuncia y acciones, se logró que en 2020 el Estado reconociera su responsabilidad ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lo que representó un avance simbólico en el transcurso de la memoria histórica. Pero la justicia estructural sigue pendiente y las redes de poder detrás del asesinato permanecen mayoritariamente impunes.
Uno de los elementos más criticables en el proceso judicial es la persistente omisión del esclarecimiento del papel y responsabilidades del coronel José Leonel Sánchez Montenegro, hoy retirado, quien en la fecha de los hechos era el comandante del Gaula en el departamento del Atlántico.
Los «Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal» fueron creados en 1996 por el Gobierno de Ernesto Samper Pizano, como parte de una política de seguridad dirigida a combatir el secuestro y la extorsión. Sin embargo, en este caso y en otros, se ha denunciado que dicha unidad no solo habría actuado fuera del marco legal, sino que estuvo implicada en colaboraciones con estructuras paramilitares.
Según los materiales de la Fiscalía, el Gaula participó en la captura del profesor y en su traslado a una «bodega» utilizada como centro de tortura. El coronel Sánchez, jefe operativo de esa unidad, nunca ha sido citado a rendir cuentas, ni por la justicia ordinaria ni por los mecanismos de la transicional. Pese a que sus subordinados le citan reiteradamente como el oficial que controlaba todo lo que acontecía. Esta omisión revela la resistencia institucional a indagar acerca de mandos policiales medios y altos.
«La Bodega»: la investigación que pone el acento donde el Estado calla. En septiembre de 2025 será publicado el libro “La Bodega: donde la memoria fue secuestrada. El lugar del asesinato del profesor Freytter”, elaborado por David Gómez, Itsasne Allende y Alex Ugalde, resultado de más de tres años de revisión de expedientes judiciales en desuso, contraste de una amplia documentación y entrevistas a víctimas sobrevivientes.
Entre otros aspectos, se expone cómo un lugar llamado por paramilitares y policías «la bodega», hemos logrado ubicarlo en un espacio concreto en Barranquilla: un inmueble urbano, con varios edificios, rodeado por un muro, de 2.400 metros cuadrados, situado entre la carrera 62 y las calles 68A y 69.
Un predio de titularidad privada (se señalan sus sucesivos propietarios), empleado como centro clandestino de detención, interrogatorios y asesinatos, al margen de toda legalidad, pero con la connivencia estatal.
Entre los nuevos hallazgos de la publicación destacan: confirmación de que el sitio era conocido por las estructuras oficiales de seguridad; evidencia de un patrón sistemático: perfilamiento ideológico, secuestro, tortura, desaparición o ejecución, seguido de un montaje judicial o del silencio institucional; testimonios de exparamilitares y exagentes del Estado, algunos de los cuales serán presentados a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) como contribuciones voluntarias a la verdad, y en el vértice del entramado local barranquillero, un alto oficial policial controlando las actividades.
Todo este esfuerzo no concluye con el citado libro. En las conclusiones de este ya se avanzan cuáles van ser lo objetivos a corto y medio plazo en torno a La Bodega, para lo que la Asociación solicitará colaboraciones institucionales y apoyos sociales y populares.
24 años después, el Caso Freytter sigue siendo un espejo de la historia reciente de Colombia. No se trata solo de una muerte, sino de una verdad silenciada, de un país que aún no ha enfrentado con una solución política su pasado violento. Sin embargo, la verdad camina y en septiembre de 2025, una parte más de esa verdad será revelada en el libro, una contribución colectiva a la memoria, la justicia y la no repetición.
Por último, la familia y Asociación Freytter agradecen las ayudas de todo tipo para hacer realidad sus proyectos recibidas desde instancias institucionales y sociales de Euskal Herria.

El Patronato del Guggenheim abandona el proyecto de Urdaibai

El PP amenaza con el exterminio político a EH Bildu y sin tener turno de palabra

El exalcalde de Hondarribia fichó por una empresa ligada a Zaldunborda

«Tienen más poder algunos mandos de la Ertzaintza que el propio Departamento»
