Raimundo FITERO
DE REOJO

Sin frenos y a lo facha

El crescendo del pistolero de Amurrio en sus provocaciones fascistas es imparable. Se trata de una extraordinaria muestra de actitudes inequívocas que van dibujando una estrategia de violencia verbal, digital, mediática y que, por la decantación de los hechos, ya están pasando sin ningún pudor a lo físico. Abascal aparece para soltar soflamas cuarteleras, declaraciones incendiarias, muestras de su poca relación con la mínima ética democrática.

Pedir públicamente hundir un barco de una organización que rescata a migrantes en el Mediterráneo es un acto de incitación a la violencia que debe estar señalado en algún capítulo del Código Penal. Toda la estrategia de la extrema derecha bicéfala, pero más explícita la de Vox, con los emigrantes, va configurando un estado de paranoia colectiva a partir de criminalizar la emigración subsahariana, en una muestra evidente y vergonzosa de un racismo que se va instalando de manera persistente en el imaginario subjetivo e inmediato de muchas clases populares que, insisten los agentes demoscópicos en trasladarnos, aunque habría que profundizar en este pozo, son el auténtico granero de votos de los ultras, junto a los jóvenes de manera indefinida.

Agredir a un periodista en la puerta de su casa, grabarlo y emitirlo en sus redes, es una muestra más del peligro evidente. El agredido se dedica a descubrir a los acosadores digitales camuflados y eso les ha enfadado. Uno de los agresores fue cargo electo por Vox, es decir, no hay muchas dudas. ¿La famosa Ley de Partidos vigente no es aplicable a los fachas? Van sin frenos y crecidos. No pinta nada bien. Resistencia.