Aitor AGIRREZABAL
IRUÑEA
KIROLA

Paula Ostiz devuelve el maillot arcoiris a Euskal Herria 22 años después

La iruindarra Paula Ostiz hizo buenos los pronósticos y se impuso en el Campeonato del Mundo junio de fondo en carretera, tras haberse hecho con la plata en la contrarreloj. En categoría absoluta saltó la sorpresa con la victoria de Magdeleine Vallieres.

Paula Ostiz, en el podium de Kigali, con el maillot arcoiris y la medalla de oro al cuello.
Paula Ostiz, en el podium de Kigali, con el maillot arcoiris y la medalla de oro al cuello. (Dirk WAEM | AFP)

22 años después de que Igor Astarloa y Joane Somarriba se proclamasen campeones del mundo en Canadá, la iruindarra Paula Ostiz ha hecho lo propio, imponiéndose en la prueba en línea junior.

Hace un año, en el mundial disputado en Zurich, la navarra Paula Ostiz se hizo con la plata, por detrás de su ahora compañera de equipo Cat Ferguson. De allí salió satisfecha, aunque con la pena de haberse quedado a un paso y la mirada puesta en los mundiales de Ruanda. Un año con la cita en mente. Y no ha fallado. Ostiz se ha traído el maillot arcoiris a Iruñea.

La ciclista de Movistar, apenas cuatro días después de colgarse la medalla de plata en la prueba contrarreloj, fue la más fuerte en el duro circuito de Kigali. La plata se la llevo la italiana Chantal Pegolo y el bronce, la suiza Anja Grossmann.

Ostiz partía como una de las principales favoritas, pero esto no resultó una carga para la ciclista de Sanduzelai, que corrió toda la carrera sabedora de sus opciones, sin dar demasiado la cara y manteniendo las piernas lo más frescas posibles para el último sprint.

La carrera salió muy rápida. Cinco vueltas con dos duras subidas al circuito de Kigali para completar 74 kilómetros. Nada más darse el banderazo de salida, comenzaron los movimientos. Ostiz se mostró en cabeza durante todo el día, bien escoltada por sus compañeras, entre las que se encontraba la ciclista de Laboral Kutxa Irati Aranguren.

ESTRATEGIA CUMPLIDA

Como un acordeón, el pelotón fue estirándose durante cada subida para volver a reagruparse después. Sin embargo, el grupo cada vez era más pequeño. Perdió unidades en cada una de las subidas.

Aranguren cedió en el penúltimo giro, dejando a Ostiz bien situada en un grupo de apenas 15 unidades.

Todo por decidirse en la última vuelta. Ostiz, en declaraciones a GARA tras la crono del martes, ya había avisado de que en la prueba de este sábado se debían guardar fuerzas para el final. Y cumplió la estrategia, sin moverse hasta el instante decisivo.

A dos kilómetros de meta, el repecho final se lanzó desde abajo, con Ostiz siempre en cabeza. Ahí se provocó la selección final. Sidney Swiarenga, Anja Grossmann, Chantal Pegolo y Giada Silo se destacaron, y a pesar de que debido a la vigilancia alguna otra ciclista ha entrado cerca, las cuatro se lo jugaron con Ostiz.

La de Sanduzelai se impuso al sprint con claridad, lanzando su bicicleta en los últimos 200 metros para alzar las manos. Uno de Los mayores logros del ciclismo vasco en años, que asegura presente y futuro.

CALAMBRES

Tras finalizar la prueba, la iruindarra desveló que sufrió un «pequeño calambre» durante el recorrido y que eso le llevó a «guardar todo» lo que tenía para el sprint final, en el que se impuso con enorme autoridad.

«Al final me ha llegado un pequeño calambre y ya solo quería guardar hasta el sprint. Lo que sea ha sido, he ganado y no me lo creo», resumió Ostiz, embriagada de «mucha felicidad», porque le saliese la estrategia de carrera de fiarlo todo a su velocidad final.

«Sabía que tenía que guardar hasta el final porque he visto todas las carreras anteriores. Había veces que me costaba un poco en los repechos más duros y sabía que al sprint podía ser rápida», relató la ciclista de Movistar.

Muy emocionada por el oro obtenido, se mostró tremendamente agradecida a su entorno, con el que quiere «disfrutar» el éxito. «Tengo mucha felicidad, quiero disfrutarlo con ellos, con las personas que me rodean».

SORPRESA EN ÉLITE

Si Ostiz era favorita en la categoría junior, no se puede decir lo mismo de la ciclista que se hizo con el maillot arcoiris en la categoría élite. La canadiense Magdeleine Vallieres se llevó el oro, mientras que la plata fue para Niamh Fisher-Black y el bronce para Mavi García.

Vallieres tan solo contaba con un triunfo en su carrera profesional, el Trofeo Palma de 2024. Sin embargo, se filtró en un buen corte a falta de 35 kilómetros y mostró unas piernas espectaculares. En ese corte también estaban quienes a la postre le acompañaron en el podium, que se aprovecharon del excesivo recelo entre las principales favoritas.