Ramón SOLA
DONOSTIA
GENOCIDIO EN GAZA

La causa palestina vacía centros de trabajo y abarrota las calles

Decenas de miles de personas -110.000, según los organizadores- se movilizaron ayer a mediodía en las calles de Bilbo, Donostia, Iruñea y Gasteiz en una jornada que multiplicó el apoyo a Palestina en Euskal Herria. Los paros convocados tuvieron un gran seguimiento ya desde la madrugada y los centros educativos casi no tuvieron actividad.

Miles de personas en la plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz.
Miles de personas en la plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz. (Raul Bogajo | FOKU)

Euskal Herria volvió a mostrar ayer su solidaridad con Palestina y su denuncia del genocidio, prolongando la dinámica continua de los últimos dos años, pero esta vez en un formato nuevo: una jornada de paros y movilizaciones. Con impulso de la práctica totalidad de las centrales sindicales y de las diferentes organizaciones surgidas en torno a esta causa, decenas de miles de personas se implicaron de una u otra manera en la jornada, en su mayoría dejando sus puestos laborales durante tres-cuatro horas y acudiendo a las movilizaciones.

A partir de las 12.30 se inundaron de gente los puntos de salida de las marchas, convocadas en la Plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz, los cines Golem de Iruñea, Jesusen Bihotza en Bilbo y el Boulevard de Donostia. Estas movilizaciones fueron promovidas por los sindicatos convocantes originariamente de la jornada: LAB, Steilas, CCOO, UGT, ESK, CGT, Etxalde, ENHE-Nafarroa, Hiru...

Costó incluso que las pancartas se abrieran paso entre la multitud congregada. En Bilbo se completó todo el recorrido previsto, puesto que cuando la cabecera llegó al final de la marcha todavía había gente en el punto de salida, ocupando la Gran Vía por completo.

En Iruñea el inicio se vio alterado por la presencia de efectivos de la Policía española, que provocaron momentos de tensión. Se cruzaron algunos contenedores.

La organización cifró la asistencia en torno a las 15.000 personas en la capital navarra, 18.000 en Donostia, 22.000 en Gasteiz y 55.000 en Bilbo, lo que supone un total de en torno a 110.000.

ELA también se implicó con fuerza y organizó movilizaciones propias una hora antes delante de sedes del Gobierno español y el PSOE, así como en cabeceras de eskualde. Ante la sede del PSE en Gasteiz mostraron un número: 67.194, los muertos ya constatados en la franja de Gaza.

Con matices no muy relevantes, en todos los paros y movilizaciones se denunció el genocidio en Gaza, se apoyó al pueblo palestino, se demandó la ruptura de relaciones con Israel y se realizaron apelaciones a las instituciones vascas, estatales e internacionales en esta línea.

A las manifestantes del mediodía se les sumaron otras por la tarde. Palestinarekin Elkartasuna se movilizó entre las 17.30 y las 18.30 ante diferentes sedes oficiales en las cuatro capitales, mientras que Gernika-Palestina promovió concentraciones con caceroladas ante todos los ayuntamientos de Hego Euskal Herria a las 19.30.

EDUCACIÓN, SANIDAD E INDUSTRIA

La jornada tuvo impacto en todos los sectores laborales, aunque con especial incidencia en la educación. Los sindicatos representativos optaron por convertir el paro en jornada de huelga, con lo que algunos centros educativos ni abrieron y otros lo hicieron para recibir a alumnado, pero en régimen de servicios mínimos. En las entradas o los patios hubo concentraciones, reparto de información sobre Palestina, símbolos del país oprimido... No solo paró personal docente, sino también de cocinas, limpieza o transporte público. En EHU el seguimiento fue muy amplio.

El alumnado también presionó desde primera hora de la mañana, con piquetes, información repartida clase a clase y algunos cortes de tráfico en el campus de Leioa o el centro de Donostia. En la UPNA un grupo de estudiantes entró en el Aulario y realizó pintadas en favor de Palestina. Lakua admitió el alto seguimiento, puesto que pese a los servicios mínimos paró el 42% del profesorado y el 32% de cocinas.

Osakidetza y Osasunbidea vivieron también una jornada muy diferente a la de un día normal, pese a los servicios mínimos que ELA denunció como «abusivos» por parte de los dos Gobiernos. En el complejo hospitalario de Nafarroa, sanitarios de LAB posaron con las manos pintadas de rojo en señal de repulsa a la matanza.

En el ámbito industrial es donde antes se sintió el apoyo a Palestina. Trabajadores de turnos de noche en fábricas pararon de 3 a 6 de la madrugada, mientras otros lo hicieron de 11 a 14 ó 15 y por la tarde de 19 a 22. Michelin, Volkswagen, Mercedes... en todas las principales plantas productivas del país hubo respaldo mayoritario al paro, y con foco especial sobre las factorías de CAF en Beasain e Irun, dada su polémica implicación en la colonización israelí de Palestina con la construcción del tren ligero de Jerusalén.

A modo de ejemplo, la protesta impacto también con fuerza en Indar de Beasain, Jaso de Itsasondo, Indaux, Hijos Juan de Garay y Natra Zahor de Oñati, Biele de Azpeitia, Torraspapel de Leitza, Aceros Moldeados, Guerra Hermanos, La Barranquesa, Cementos Lemona, Astigarraga kidline, Sapa, Mendiola, Sammic, Elkar Argitaletxea, Laminaciones Arregi, Sidenor Basauri, Arteche, Aludium, Gestamp, ZIV, CAF Zamudio, Acciona Irunberri... Todas las cooperativas del grupo Fagor también pararon.

En muchas de las pancartas sindicales que se pudieron ver ayer en las protestas se incluyó un mensaje muy claro dirigido a estas empresas: «No al negocio con el genocidio».

Los paros en solidaridad con Palestina también se dieron en algunos medios de comunicación. Las plantillas de GARA, NAIZ y NAIZ Irratia se sumaron al paro, modificando su oferta informativa y centrándola en Palestina. Y EiTB emitió programación enlatada o musical en las horas correspondientes al paro. Y se sumaron una veintena de ayuntamientos, entre ellos Usurbil, Hernani, Astigarraga, Beasain, Zizurkil, Ordizia y Bergara.



La mayoría sindical reclama la ruptura con Israel

Los líderes de las principales centrales sindicales exigieron ayer a las empresas y a las instituciones vascas que rompan relaciones con Israel.

El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, pidió a PNV y PSE, partidos que gobiernan en coalición en Lakua, en las diputaciones forales de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa, y en los ayuntamientos de Bilbo, Donostia y Gasteiz, que se dejen de «hipocresía», corten toda relación comercial, económica y militar con Israel y se sumen a las iniciativas internacionales para acabar con la «impunidad» de Netanyahu. «Hay que exigir el fin de la ocupación y la condena del régimen de apartheid israelí y de cualquier política que impida a Palestina su existencia como pueblo libre», manifestó.

En la misma línea, la coordinadora de LAB, Garbiñe Aranburu, reivindicó el derecho de Palestina a ser libre «desde el río Jordán al mar Meditarráneo». Denunció que en Gaza no se pueden «garantizar unas mínimas condiciones de vida», y alerto de que en Cisjordania «la colonización está condenando a la clase trabajadora a la precariedad más absoluta». Por ello, remarcó que hay que «juzgar a los responsables del genocidio y aislar a Israel», con una ruptura de relaciones «a todos los niveles». Así, Aranburu apeló a Confebask a que «presione» a las empresas para que «revisen sus contratos y compromisos con Israel porque a cuenta del genocidio y la colonización, no se puede hacer negocio».

Por su parte, el secretario general de CCOO de Euskadi, Santi Martínez, advirtió al Gobierno de Pradales y a las empresas de que «la clase trabajadora no va a ser cómplice ni por acción ni por omisión de las prácticas empresariales que colaboran con el genocidio y la ocupación, y eso se hace con bombas y se hace también con trenes». «El sindicalismo vasco está con el pueblo palestino, con la democracia y los derechos humanos», señaló tras reclamar «una paz en la que participe el pueblo palestino». I.S.