Javier ITURRITXA

El Circo de Delika es un paisaje sublime. Y es que, recorriéndolo, visitaremos el famoso Salto del Nervión, El Pico del Fraile, los hondos barrancos de Gorobel... Es en estos parajes, donde uno experimenta esa sensación de plenitud que solo la montaña de alto nivel nos puede ofrecer.

Además, una vez que se sube al Beratza, apenas hay desniveles significativos que superar. Sin embargo, en kilómetros, el recorrido sale algo largo. Por eso, os reseñaré a lo largo de la ruta diferentes opciones de descuelgue.

Desde la iglesia de Lekamaña tomaremos una pista de cemento que sube atravesando las vías del tren. Avanzaremos por esa pista de cemento sin salirnos en ninguno de sus desvíos. Nada más pasar la casa de agroturismo «Lekandero», nos desviaremos por otra pista a la derecha. Avanzaremos por ella, pasando así al lado de un antiguo depósito de aguas. Inmediatamente veremos un sendero a la derecha que también cogeremos.

Por este escondido sendero pasaremos una langa y, al poco, tomaremos un desvío a la izquierda. A partir de ahora, el juego consiste en subir la ladera por difusos senderos, haciendo zig-zags. De esa manera, saldremos al filo de la montaña. Por último, avanzaremos por dicho filo para llegar a la primera cumbre de la jornada: Garate (596 m).

Siguiendo por el filo, llegaremos a una langa que atravesaremos. Aquí nace una pista de tierra muy irregular. Esta pista muere en otra bastante más cuidada que desciende muy suavemente dirección sureste. Llegaremos de esta guisa a un collado, en el cual tenemos una pequeña cumbre al frente. Nosotros continuaremos por la pista por la que íbamos, rodeando así dicha cumbre por su izquierda.

Justo antes de que la pista haga una curva a izquierdas, nos saldremos por un difuso sendero a la derecha. Este sendero está muy mal cuidado, pero siempre tendremos como referencia una langa que va paralela a nuestra derecha. En un momento dado, nos toparemos con una pista que cruza perpendicularmente nuestro sendero y, por consiguiente, la langa para dirigirse al suroeste. Avanzaremos por ella hasta salir, de repente, al filo del Circo de Delika, todo un paisaje se extiende a nuestros pies.

En este punto se «hace la luz». Y es que, de ahora en adelante, el avance por la ruta se volverá muy sencillo y evidente. Simplemente consistirá en seguir el marcado perfil de la montaña, no hay pérdida. Así, primero por pista y luego por sendero, llegaremos a la cumbre del Beratza (708 m).

Desde el Beratza nos adentraremos por el sendero en un pinudi. El sendero se aleja un pelín del perfil de la montaña y muere en una estrecha pista que sale al Alto de la Barrerilla, el primer punto de descuelgue.

Simplemente hay que atravesar la carretera para empalmar con un sendero que sigue dirección sur por el perfil. El sendero se convierte en pista, muriendo finalmente en el pueblo de Unza. Atravesaremos dirección sur la calle principal del pueblo hasta su final. Aquí nace, de nuevo, una pista por la que avanzaremos, obviando todos sus desvíos hacia la izquierda. Así es como seguiremos por todo el perfil dirección sur. Casi al final la pista se convierte en sendero y nos deja en el espectacular Salto del Nervión.

Dejaremos atrás el Salto del Nervión y seguiremos por el marcado sendero que va pegando al precipicio. Sin darnos cuenta apenas llegaremos al Mirador de Rubén y, de rebote, al monte Arando (938 m). Desde esta cumbre seguiremos por el filo hacia el oeste para llegar en breve al Puerto de Orduña, el segundo punto de descuelgue.

En el amplio aparcamiento que hay en el puerto nace una pista. La seguiremos hasta llegar al inexpugnable Pico del Fraile, una cima que solo puede ser subida escalando. En este punto un empinadísimo sendero a la derecha baja por toda la ladera para dejarnos en el pueblo de Tertanga. Durante la bajada de este sendero, pasaremos por las paredes del Fraile y las cascadas del río que nace en Gobahaundi. Y es que esta ruta mantiene su nivel hasta el final.