Después de que el Estado español haya quedado en evidencia ante Europa y el mundo, el facherío insiste en que debe seguir haciéndose trampas al solitario.

«Libertaddigital», en su ardua labor de sembrar odio y reivindicar venganza, editorializaba sobre la propuesta de UPyD en el Congreso español para chulear a las expresas y expresos vascos el subsidio que les corresponde igual que a cualquiera. Afirmaba que el PP «se sometió este jueves al chantaje de los proetarras de Amaiur con el único objetivo de que no saliera adelante la propuesta firmada por el partido de Rosa Díez, que en lo esencial coincidía con la suscrita por el propio Partido Popular y UPN para impedir que los terroristas accedan a las ayudas establecidas con carácter genérico para la población penitenciaria». Chantaje es el que pretenden UPyD y otros adoradores de «la ley», pero de la del embudo. Y terminaba con una petición de voto para Rosa Díez, con melonada incluida: «Entre colaborar con un partido de incuestionable vocación nacional como UPyD o con los proetarras de Amaiur, [el PP] eligió lo segundo. Sus votantes, con seguridad, tomarán debida nota».

En el mismo periódico digital, Emilio Campmany titulaba su pieza «La ETA en las Cortes», y decía que la participación de Amaiur en las elecciones fue «una de las concesiones que Zapatero hizo a la banda terrorista a cambio de que ésta tuviera el detalle de no matarnos». Aseguraba que la coalición soberanista «logró suficiente respaldo como para poder formar grupo parlamentario». Ciertamente, logró suficiente respaldo para ello, pero un partido tan demócrata como Campnany lo impidió. Y continuaba: «lo primero que hicieron los filoetarras fue empollarse a conciencia el reglamento del Congreso de los Diputados a fin de explotar las posibilidades que el mismo ofreciera. Una de ellas es la de vetar que se voten las enmiendas transaccionales», lo que hicieron anteayer con muy buen criterio, en opinión de servidora. Y el hecho de que no estén de acuerdo con Campmay no quiere decir que no sepan leer.

Y mientras Fede repetía argumento en su columna de «El Mundo», ese diario ofrecía otra lección de periodismo con este titular sobre el rechazo del Parlamento de Gasteiz a una comisión de investigación sobre la muerte de Iñigo Cabacas: «El Parlamento Vasco impide que Bildu saque rédito del `caso Cabacas'». La madre y el padre de Iñigo estarán encantados por que Bildu no pueda «sacar rédito».