KUKULLAGA 15

BERA BERA 40

Fue escuchar el pitido inicial y Bera Bera salió de estampida arrollando todo lo que tenía por delante, mientras Kukullaga se veía incapaz de hacer nada para detener semejante ataque de furia. Parecía que a las donostiarras les habían dicho en el vestuario que si jugaban a máxima velocidad las vacaciones -merecidas- les llegarían antes, después de tres meses frenéticos en que han disputado 17 partidos oficiales, y viajado miles de kilómetros, y se lo tomaron en serio del primer minuto al último. Cuesta recordar un partido con semejante porcentaje de acierto cara al gol, aunque 20 de los tantos los consiguieron al contraataque, haciendo inútil cualquier oposición vizcaína.

Con la plaga de bajas en la primera línea, a la que se sumaba Dunay esta jornada, Imanol Alvarez no quiso correr riesgos y puso a Eli Pinedo como central desde el inicio. La de Amurrio movió bien el balón y asistió al pivote en los ataques organizados, y fue letal al contraataque.

El 0-3 volvía a situar a Kukullaga ante uno de sus mayores problemas de esta temporada, los malos inicios que le obligan a jugar a remolque en busca de la remontada, y Bera Bera no pensaba dejarle ninguna opción de hacerlo. Pese a ello Azcona, la única que hizo daño ayer en la faceta ofensiva, engañó un par de veces con sus lanzamientos en suspensión a Temprano, cambiando la dirección de sus remates con un último golpe de muñeca, y con el 3-6 a los ocho minutos aún no estaba claro el rumbo que tomaría el partido.

Pero un minuto después la pivote de Kukullaga Alba Fernández, pieza importante de su sistema defensivo, resbalaba tras un forcejeo por la posesión del balón en una jugada de ataque y caía en mala posición, lastimándose la rodilla izquierda. En el banquillo trataron de recuperarla, e incluso estuvo correteando a ratos, pero las sensaciones no eran buenas y Fernández ya no volvería a salir a la pista.

La baja castigó aún más a la limitada plantilla que gestiona Lydia Montes, que se quedó sin cambios (hasta entonces Agirregomezkorta daba descanso en defensa a Nogales, pero tras la lesión tuvo que hacérselos a Castaños), y el alto nivel defensivo que exhibió Bera Bera empezó a frenar el ataque local.

Temprano entraba en calor con 7 paradas en el primer tiempo, la barrera donostiarra blocaba tres remates, Azcona y Nogales estrellaban dos balones en el poste, y Azcona y Agirregomezkorta enviaban otros dos fuera... más 14 pérdidas de posesión antes del descanso, entre errores de pase y faltas de ataque -imposible superar el muro de Bera Bera con fintas-. Y cada error se castigaba con un contraataque fulminante: 9 acabaron en gol en la primera parte, y un décimo en falta a Núñez y exclusión de Boklashchuk, secada por Ziarsolo y repelida por la barrera cuando circulaba al centro.

El 7-21 al descanso era un castigo muy duro para Kukullaga, pero Bera Bera hacía su partido sin mirar al marcador, y cuando entraban las suplentes no se notaba que decayera el ritmo. Tras el descanso el juego siguió por los mismos derroteros, Bera Bera cambiaba su sistema defensiva a un 5:1 con Eli Pinedo como avanzada, hasta que con 8-25 Montes paró el partido para animar a sus jugadoras, en serio peligro de bajar los brazos.

Kukullaga, que se distingue por pelear hasta el final, volvió para plantar cara, pasara lo que pasara con el marcador, aunque Bera Bera no cedía ni un milímetro y seguía machacando al contragolpe (otros 11 goles en el segundo período). Los postes repelían otros cuatro remates de las de Etxebarri (entre ellos un penalti que Elizegi estrelló en el larguero), y Azcona seguía siendo la única que veía portería.

Alvarez fue dando entrada a todas sus jugadoras, cuyo comportamiento fue excepcional, manteniendo la intensidad y el ritmo goleador (es la 8ª vez en 24 temporadas que Bera Bera marca 40 o más goles en un partido liguero), y Montes hizo lo mismo, lo que propició que Zuriñe Bilbao marcara sus primeros goles en División de Honor.