Al Gobierno español se le han juntado dos problemas como consecuencia de hacer trampa -proclamar el cumplimiento de la ley por encima de todo e incumplirla- y alimentar un sector ultra por medio de la utilización de ciertas víctimas. Ahora, además de quedar en evidencia, se ve obligado a torear a ese sector que le presiona.

Esa presión cuenta con la cobertura y apoyo de parte de la prensa española, como «El Mundo», que ayer titulaba en portada «el PP trata de compensar a las víctimas de ETA condecorándolas», y en un punto editorial «Cosmética reparación del Gobierno a las víctimas». Como si a las presas y presos que han salido en las últimas semanas se les hubiera perdonado su condena, cuando ocurre justo lo contrario, que han cumplido más tiempo del que la ley estipulaba. Decía después ese diario que «No resulta, pues, extraño que el PP haya introducido unas enmiendas en el Senado para extender las condecoraciones a los familiares en primer grado de las víctimas y para bloquear las cuentas de los etarras y evitar que reciban subsidios públicos sin haber pagado las indemnizaciones de sus condenas». O sea, más trampas. En cualquier caso, «Se trata de medidas cosméticas que no sirven para compensar la pasiva actitud del Gobierno al aplicar el fallo de Estrasburgo ni al adoptar medidas como la liberación de Bolinaga». Es que a quién se le ocurre aplicar una sentencia que no le gusta a Pedro J. Y terminaba asegurando que «Lo que las víctimas quieren de Rajoy es una mayor firmeza contra ETA». Cuando habla de «firmeza contra ETA» se refieren a represión pura y dura, y a otras medidas «democráticas» para dejar fuera de juego a quienes no comulgan con su España eterna.

Lo decía más claro, en el mismo diario Victoria Prego: «Las víctimas están manchadas, ofendidas y humilladas desde mucho antes de la sentencia de Estrasburgo. Exactamente desde que los representantes de la izquierda abertzale ocuparon escaños en el Parlamento vasco y concejalías y alcaldías en los ayuntamientos». Y es que a esta señora que nos contó una transición española modélica (como bien sabe una juez argentina) eso del respeto a la voluntad popular le parece muy bien siempre y cuando esa voluntad coincida con la suya. No son más fachas porque es imposible.