Maite Soroa
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PAPEREZKO LUPA

La hazaña de Franco

Sorprender no diremos que sorprenda; escandalizar, tampoco, ya que estamos curadas de espanto. Pero llama la atención la naturalidad con la que algunos defienden esa dictadura criminal que duró cuarenta años y que lleva otros tantos de prórroga. En esta ocasión le toca al inefable Pío Moa, uno que se decía de izquierdas y que ahora escribe en «La Gaceta» cosas como esta: «Atendiendo al origen, solo podría ilegitimarse al franquismo si se hubiera alzado contra un gobierno legal y de convivencia en libertad. Pero el Frente Popular fue lo opuesto, y las pretensiones en contra chocan con los hechos, la lógica y el sentido común. Franco no luchó contra una democracia, sino contra un violento y tiránico proceso revolucionario que había devastado la legalidad republicana». Es decir, que el militroncho ferrolano, todo un demócrata, se vio obligado a «alzarse» y pasar a cuchillo a cientos de miles de personas... Moa insiste en que «rebelarse contra una amenaza radical como la que entonces pendía sobre la sociedad española, estaba justificado, como tantas rebeliones semejantes ocurridas en muchos países», y añade que «Franco no derrotó a un régimen de convivencia en libertad, sino a una revolución en marcha. Algo que ninguna fuerza de carácter liberal o demócrata estaba en condiciones de hacer. En esta difícil hazaña radica, precisamente la legitimidad de origen del franquismo». Vamos, no solo fue legítimo sino que fue una hazaña.

No queda ahí la barbaridad de este fascista de vocación tardía, ya que afirma que «hay diferencias fundamentales entre la acción soviética y la de los países fascistas en España. Así, Mussolini había sido muy poco sanguinario y Hitler no había cometido aún los crímenes de la Guerra Mundial, mientras que Stalin acumulaba ya una verdadera montaña de cadáveres. Esta es una diferencia moral decisiva». Ahí queda eso. Y como conclusión, Moa suelta este párrafo que merece ser enmarcado. Lean, lean: «Tenemos, por tanto, tres evidencias en el origen del franquismo: venció un proceso revolucionario de orientación totalitaria; logró terminar la lucha antes de la II Guerra Mundial; y libró a España de esta, la más sangrienta de la historia. Esta triple hazaña proporciona al franquismo una evidentísima legitimidad de origen, quizá la mayor de cualquier régimen español en los últimos dos siglos». Lo peor es que quienes mandan ahora piensan igual. Demócratas se llaman.