No hay nivel
Una noticia que Bill Clinton celebró como positiva, para Arantza Quiroga fue una tomadura de pelo. Y una declaración que ha obtenido esta semana el apoyo de Lula da Silva, en su día fue recibida por el lehendakari López con un desplante que le retratará para siempre como «el hombre del tren». Creo que uno de los principales problemas que afrontamos en el proceso de solución es la escasísima talla política e intelectual de algunos de los implicados, y su no saber medir el alcance histórico del contexto que vivimos. Como dejó escrito La Polla en su «Balada Inculta», se ve que no hay nivel.
Estas son algunas de las personalidades que en los últimos cuatro años se han implicado en el camino emprendido por el pueblo vasco hacia la paz o que lo han apoyado explícitamente: Desmond Tutu, arzobispo sudafricano y Premio Nobel de la Paz; Frederik W. de Klerk, expresidente sudafricano y Premio Nobel de la Paz; Mary Robinson, expresidenta de Irlanda; John Hume, Premio Nobel de la Paz; Albert Reynolds, ex primer ministro de Irlanda; Tony Blair, ex primer ministro británico; su jefe de gabinete Jonathan Powell; Jimmy Carter, expresidente de Estados Unidos; George Mitchell, senador estadounidense; Kofi Annan, ex secretario general de la ONU y Premio Nobel de la Paz; Gerry Adams, presidente de Sinn Féin y muñidor del proceso de paz norirlandés; Bertie Ahern: ex primer ministro de Irlanda; Gro Harlem Brundtland, ex primera ministra de Noruega; Pierre Joxe, ex ministro de Defensa e Interior y ex miembro del Consejo Constitucional del Estado francés. No habrá muchas causas en el planeta capaces de unir en una misma lista todas estas firmas.
Y son solo una muestra, también podríamos citar a los dieciocho mandatarios latinoamericanos que respaldaron en octubre la Declaración de Aiete, los cientos de sindicalistas que también lo han hecho, o los editoriales que prestigiosos diarios han escrito al respecto, siempre en favor del diálogo y de una salida razonada al conflicto. Los últimos han sido «Le Monde» y «The Economist», esta semana.
Y enfrente, ¿qué hay? Pues aparte de unos franceses que añoran la rancia grandeur perdida, tenemos a unos lumbreras que dicen que todas esas personalidades son comparsas de ETA, cuando no están en nómina de esa organización. Demócratas no son, pero cuánto más fácil sería todo esto si al menos tuvieran sentido del ridículo.

El PP amenaza con el exterminio político a EH Bildu y sin tener turno de palabra

El exalcalde de Hondarribia fichó por una empresa ligada a Zaldunborda

«Tienen más poder algunos mandos de la Ertzaintza que el propio Departamento»

GARA es segundo en Gipuzkoa y NAIZ sigue creciendo con fuerza
