Jon ORMAZABAL
Campeonato de Parejas

Una cita irrenunciable

Recuperado de sus problemas físicos, Aretxabaleta no fallará a un duelo que agotó las 1.177 entradas.

Históricamente, el nombre de Markina y el de su Universidad han ido ligados a la cesta-punta y a los grandes festivales de Cármenes. Sin embargo, los tres títulos obtenidos los últimos años en el Interpueblos de mano de Bizkaia demostraron que el jai alai y la mano son perfectamente compatibles. De esta manera, y de la mano de Andoni Aretxabaleta, la Uni rememorará mañana sus mejores tiempos, los de la época dorada de la cesta, con las localidades agotadas desde hace dos semanas.

Con 1.177 localidades vendidas con mucha antelación, el estado de la muñeca de Andoni Aretxabaleta ha sido el principal quebradero de cabeza para los organizadores. Acompañado por un Aimar Olaizola en estado de gracia, la primera parte del Parejas fue excepcionalmente plácido para un debutante tan joven como el de Markina, pero el tute que se llevó ante Titín III-Merino II -sus rivales de mañana- en Logroño en la quinta jornada hicieron mella en su muñeca derecha y, desde entonces, Aretxabaleta no ha podido gozar de la continuidad deseada.

A partir de ese instante, el de Markina ha tenido que suspender en tres ocasiones, la última el pasado sábado en Bilbo, lo que creó cierta incertidumbre. Sin embargo, la de mañana es una cita irrenunciable, de esas marcadas en rojo en el calendario, no ya solo de Andoni Aretxabaleta, sino de tantos y tantos aficionados locales y el zaguero no podía fallar. El martes hizo una exigente prueba en Miribilla y comprobó que su muñeca no le privará de un día, a todas luces, especial.

Además, con la clasificación a semifinales asegurada, tendrá la opción de disfrutar y de tratar de aprovechar el partido para ir recuperando la confianza necesaria para afrontar el asalto a la que sería su primera final.

Sin margen de error

A pesar de ser la pareja mejor colocada para hacerse con la única plaza que queda en juego, Titín-Merino afrontan el partido con un nivel de exigencia mucho mayor. «Lo bueno es que dependemos de nosotros mismos. Tenemos dos partidos complicados y uno de ellos con un rival directo -ante Urrutikoetxea-Beroiz, la semana que viene-. De todos modos no queremos pensar en más allá del partido del sábado, donde podríamos sentenciar», señaló el zaguero David Merino.

El de Villar de Torre se estrenará en la Uni, «un frontón que es de herramienta, pero tiene un suelo rápido y un frontis en el que sale la pelota. El material es parecido, salvo una pelota de ellos, que es algo más baja».