Zinegotzi VS Karabinagre
Zinegotzi
UDATE | IRUÑEKO SANFERMINAK

Las barracas: El paraíso de la diversión

Por la chistera de mis compañeros concejales! ¡Qué subidón de adrenalina en las barracas! Después del encierro, en pocos lugares se pueden conseguir emociones tan fuertes como en el recinto del parque de la Runa, donde la chavalería se pone como loca probando la resistencia de su corazón. Resulta increíble cómo cada año los barraqueros se superan a la hora de conseguir violar la Ley de la Gravedad, con la peña cabeza abajo, de medio lado o dando vueltas, y siempre con más gente dispuesta a dejarse entre 3 y 3,5 euros para comprobar cómo se le vacían los bolsillos cuando están patas arriba.

Y qué recuerdos nos traen a la mente, mientras reconocemos el caballito en el que nos montamos de críos al tiempo que hacíamos nuestros primeros pinitos sanfermineros. O en el tren chu-chú, con el tipo de la escoba sacudiéndonos en el colodrillo y otro clásico como el barco vikingo, cuando todavía no tenía esas rejas en la popa y la proa, y era posible salir disparado en uno de esos movimientos propios de una galerna del Cantábrico.

Después de tantos años, no consigo sustraerme al placer de comerme un algodón de azúcar o de tomarme un chupito aragonés con regusto a vino de misa, como cuando éramos monaguillos y echábamos un trago aprovechando un descuido del cura. ¡Salud!