Garbiñe Muguruza derrotaba a la eslovaca Daniela Hantuchova en un extraño partido -6-1, 1-6 y 6-0, en 94 minutos-, y avanza a la tercera ronda del Open de Australia, a un paso de igualar su mejor marca en este torneo.

Sin dejarse avasallar por los 36 grados que llegó a haber en el complejo de Melbourne Park, la «eibartarra de Caracas» logró la segunda victoria sobre una Hantuchova que no podrá repetir su condición de semifinalista, tal y como hiciera en 2008.

Garbiñe, tras barrer a la eslovaca en la primera manga, perdió el segundo set por haberse descentrado tras una decisión del juez de silla. Recobrada la concentración, Muguruza arrasó en el desempate, para cerrar el partido a la cuarta oportunidad con un revés cruzado desde el medio de la pista.

La próxima rival de la guipuzcoana de Venezuela será la ganadora del duelo entre la suiza Tmea Bacsinszky y la estadounidense Anna Tatishvili.

Mientras, las hermanas Williams y la polaca Agnieszka Radwanska liquidaron sus partido en dos sets. Venus venció a su compatriota Lauren Davis por 6-2 y 6-3, Serena a la a la rusa Vera Zvonareva -número dos del mundo hace cinco años y número 203 hoy, maltratada por sus lesiones en el hombro-, por 7-5 -tras salvar tres bolas de set con un 3-5 adverso- y 6-0, y Aga Radwanska a la sueca Johanna Larsson por un apabullante 6-0 y 6-1.

Por otro lado, las hermanas Williams no desvelaron el misterio de su repentina retirada del torneo de dobles.

Wawrinka, bien; Djokovic, genial

En el cuadro masculino, el vigente campeón en Australia, el suizo Stan Wawrinka, sumó una victoria más en Melbourne al dejar fuera del torneo al rumano Marius Copil, por 7-6(4), 7-6(4), 6-3 en dos horas y 16 minutos. Ahora espera extender su racha en este torneo a diez, cuando se las vea con el finés Jarkko Nieminen, de 33 años, que derrotó al alemán Matthias Bachiger, por 7-6(4), 7-5, 7-5.

En el caso de Novak Djokovic, dio toda una lección de tenis y sacó a pelotazos de la pista al ruso Andrey Kutnesov, número 88 del mundo, por 6-0, 6-1 y 6-4 en 84 minutos de juego.

El saque del jugador de Belgrado fue clave para convertir el partido en paliza. Sacó a una media de 190 kilómetros por hora, con uno máximo de 207, y logró ocho aces. «Nole», además, estuvo efectivo al resto, logrando siete roturas de servicio.