La lesión de Carlos Vela un día después del cierre del mercado con el fracaso de todas las negociaciones realizadas para fichar a un jugador que aportara la velocidad que le falta al equipo es un golpe duro para la Real. Pero debe ser una oportunidad para toda la plantilla para demostrar su valía y para que jugadores del filial como Pablo Hervías y Alain Oyarzun demuestren hasta el mes de mayo que el club puede confiar en ellos. La situación que se ha creado está provocada por el error de no buscar en verano un sustituto a un jugador como Griezmann. Encontrarlo en enero es mucho más difícil y que la Real estuviera dispuesta a pagar a última hora una cantidad que en Suecia cifran en cuatro millones de euros por un Nabil Bahoui que solo ha jugado en la Liga sueca es revelador de esa dificultad. Los que están deberán demostrar más a partir de ahora.