Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR La resaca

Doble objetivo cumplido

El Eibar sumó en Granada su primer punto de la segunda vuelta y dejó la puerta a cero por primera vez en tres meses.

El Eibar sigue sin poder celebrar la victoria en esta segunda vuelta pero regresó de Granada igualmente satisfecho tras cumplir no uno, sino dos objetivos. Los azulgranas pusieron fin a la terrible racha que les ha llevado a encadenar ocho derrotas y, además, por primera vez en tres meses, consiguieron dejar su puerta a cero.

Reconocía Gaizka Garitano que salir de esos 27 puntos que tan buenos parecían hace ocho semanas pero que casi han acabado por convertirse en un número maldito, «nos da alegría y moral para seguir adelante». Y se satisfacía especialmente por haberlo conseguido en un partido que se complicó sobremanera con «las lesiones, que nos han impedido poder dar frescura al ataque. Pero aún así hasta el minuto ochenta hemos estado de igual a igual con el Granada y no recuerdo ninguna ocasión clara de ellos en los noventa minutos. Han llevado el peso del partido pero no han creado ocasiones».

No es poca cosa, teniendo en cuenta lo que cuesta acabar un partido con la portería inmaculada. Al grueso de la categoría y al Eibar en particular. Tal es así que, incluso con su primorosa primera vuelta, el equipo azulgrana solo lo había conseguido en otras cinco ocasiones. Y cuatro de ellas, curiosamente, lejos de Ipurua -Martínez Valero, San Mamés, Balaídos y Sánchez Pizjuán-. La Real es, hasta ahora, el único equipo que se ha marchado del estadio eibarrés sin haber podido marcar.

Un problema sin excesivas consecuencias en los primeros meses de Liga, cuando el Eibar se reveló como un equipo con olfato goleador, en el que prácticamente media plantilla fue capaz de celebrar algún tanto. Pero que está costando muy caro en las últimas semanas. Y es que, tal y como explicaba Garitano antes de viajar a Granada, en principal problema de su equipo en esta segunda vuelta pasa por sus carencias con balón. La pelota apenas les dura a los armeros -es el tercer equipo que más balones pierde y el penúltimo en el ránking de pases buenos- y la consecuencia es doble. Y negativa, claro. Son muy pocos los balones que llegan al área contraria, menos aún en condiciones, y muchos los que se le acumulan a la zaga que, por muy bien que se aplique, acaba acusándolo por unamera cuestión estadística.

Esas carencias, más allá de que la lesión de Navas condicionase mucho el choque, también se vieron en Granada. Por eso el empate se celebró pero no tanto como para poner el champán a enfriar. Por un lado porque, a fin de cuentas, el equipo andaluz es el segundo menos goleador de la categoría, así que frenar a sus delanteros es meritorio, pero menos que ante otros rivales. Y por otro porque, aun tratándose el Granada del cuarto conjunto que más goles encaja en Primera, el Eibar solo fue capaz de realizarle cuatro remates, apenas uno de ellos entre los tres palos.

Confían los azulgranas, con todo, en que una vez abandonado el agujero negro en el que se habían metido, cabeza y, por extensión, piernas, liberen tensión y mejores prestaciones a partir de ahora. El próximo test les espera dentro de dos semanas, ante el Rayo en Ipurua.

Raúl Navas y Manu del Moral regresaron tocados de Granada

La expedición azulgrana celebró el punto de Los Cármenes pero también se trajo motivos de preocupación. En forma de lesiones.

Raúl Navas tuvo que abandonar el campo a la media hora, al sufrir un pinchazo en la parte posterior del muslo izquierdo, mientras Manu del Moral conseguía acabar el choque a duras penas, también con problemas musculares. En el caso de Abraham, se debió más a los efectos de la inactividad de las últimas semanas.

Tanto Navas como Manu pasarán hoy consulta. La preocupación es evidente porque el delantero es el hombre más en forma de la ofensiva azulgrana, mientras la ausencia de Navas dejaría al equipo con solo dos centrales disponibles. Ambos, al menos, cuentan con una semana extra para recuperarse.

A.U.L.