Este centro de Ezkerraldea, fundado en 1966, ha preferido «dar prioridad» a otras ikastolas «que tienen un proyecto definido y cuentan con apoyo institucional», tal y como anunciaron el pasado 18 de diciembre.
En este sentido, sus responsables han explicado que en los veinte últimos años se ha duplicado el número de alumnos y alumnas, por lo que sus instalaciones «no responden en absoluto a las necesidades actuales del proyecto». En ese contexto, han matizado que «cualquier ampliación o rehabilitación correrá a cargo de la Ikastola con coste cero para nuestro municipio».
Hace veinte días, Bihotz Gaztea achacó su decisión a la falta de implicación municipal. El Ayuntamiento mostró su pesar por la renuncia, recordó que carece de competencias en Educación y se mostró dispuesto a «seguir colaborando» para hallar la solución idónea.
Bihotz Gaztea ha indicado esta mañana que, por su parte, «ha tenido, tiene y tendrá una actitud negociadora y abierta, y va a seguir trabajando para conseguir un proyecto de futuro para Santurtzi».