El cisma en el PSC se ha consumado esta mañana. Los tres diputados que han roto la disciplina de voto, Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura, han explicado posteriormente los motivos de su voto a favor de la proposición de ley con la que el Parlament pedirá al Congreso la competencia para convocar referéndums. Para ello, han recordado que el derecho a decidir forma parte del programa electoral del PSC, algo que los ha llevado a votar en conciencia y contradecir las órdenes de la dirección.

La exconsellera Marina Geli ha confiado en «estar representando a muchos militantes socialistas» con su voto a favor y, por ello, ha asegurando que no rompen la unidad del PSC, sino que defienden «su pluralismo». En tono solemne, ha añadido: «Hoy la vida nos ha hecho tomar una decisión entre respetar la disciplina de voto y poder llegar a casa y decirle a mi hijo que no lo he traicionado».

El diputado Joan Ignasi Elena ha explicado que «no ha sido una decisión fácil», pero que querían evitar a toda costa que «El PSC quedase fijado en el imaginario colectivo como contrario al derecho a decidir». Por su parte, la diputada Núria Ventura ha admitido «cierto sentimiento de tristeza», producido por no haber sido «capaces de mover a nuestro terreno a todo el partido».

Mientras los tres diputados díscolos hablaban con los medios, el portavoz del PSC, Maurici Lucena, ha pedido desde los pasillos del Parlament que entreguen el acta de diputado. En representación de los tres, Geli no ha querido entrar en el tema, asegurando que «es un tema mucho más profundo que el meramente órganico». Pese a ello, ha explicado que su voluntad «no es dejar el escaño», por lo que quedará en manos de la dirección decidir si, finalmente, cumple con la amenaza repetida en las últimas semanas y expulsa del grupo parlamentario a los tres diputados. Si lo hace, el PSC se quedaría con tan solo 17 diputados, quedando relegado a cuarta fuerza en el Parlament, por debajo del PP.

Además de los tres diputados que han optado por romper la disciplina de voto, la parlamentaria Rocío Martínez-Sampere ha decidido finalmente votar en contra, pese a su posicionamiento a favor de la abstención. Ha anunciado, sin embargo, que dejará su puesto en la Ejecutiva del partido.