Pese a que una tramitación habitual hubiese obligado a debatir después de las elecciones europeas del 25 de mayo la proposición de ley del Parlament para que el Congreso transfiera las competencias para convocar referendos, la mayoría de grupos parlamentarios decidió ayer adelantar el debate y celebrarlo el próximo 8 de abril.

De esta manera, la propuesta del Parlament, basada en el artículo 150.2 de la Constitución y aprobada por CiU, ERC, ICV-EUiA y los tres diputados críticos del PSC, recibirá el previsible portazo en poco más de dos semanas, ya que tanto como PP y PSOE han anunciado ya que se oponen al traspaso de dicha competencia.

El Parlament decidirá en el pleno de la semana que viene quiénes serán los tres representantes catalanes que defiendan la proposición de ley en el Congreso, dado que el president, Artur Mas, anunció hace tiempo que no sería él quien lo hiciese, para evitar una imagen similar a la del lehendakari Ibarretxe en su día.

La previsible negativa del Congreso a la proposición de ley catalana dejará la vía libre para la aprobación de la ley catalana de consultas, instrumento con el que la Generalitat aspira a poder convocar una consulta bajo un marco legal. Los trabajos de la ley están avanzados en el Parlament, pero se desconoce todavía cuando se presentará para su debate en el pleno.