La intención de Yolanda Barcina de continuar como parlamentaria (quiere ir en los cuatro primeros puestos de la lista de UPN) es una de las opciones que le resultan más rentables. El Parlamento navarro tiene la particularidad de que permite compatibilizar los dos años de cesantías con el régimen de dietas. Esta es la opción que, en esta legislatura, eligieron Javier Caballero y Begoña Sanzberro. Ambos cobraron dietas y cesantías, ganando más dinero que cuando eran consejeros. En el caso de Barcina cobrará solo en cesantías el doble que un parlamentario al uso, a lo que sumará dietas, con las que se ganan unos 30.000 euros al año.

Nunca nadie ha cobrado tanto dinero en concepto de cesantías como el que le corresponde a Barcina. La ley marca que, durante dos años, los altos cargos podrán cobrar el 80% de su sueldo al año y esta es la primera vez que un presidente busca retirarse como parlamentario y así cobrar de dos fuentes públicas simultáneamente. Además, como Barcina aprovechó el escándalo de las dietas de la CAN para subirse el sueldo con el apoyo de PSN, la diferencia será aún mayor.

La presidenta arrancó la legislatura cobrando (oficialmente) 69.534,46 euros. Sin embargo, después de que estallara el escándalo de las dietas de CAN y verse obligada a renunciar a ellas (y cuando se judicializó el caso, a devolverlas), Barcina se «compensó» el sueldo subiéndolo hasta los 92.472,66 euros, un 33% más. En consecuencia, su cesantía será superior incluso al salario que la presidenta cobraba al llegar al poder. Concretamente, 73.978 euros en 12 pagas de 6.164 euros al mes.

Según se recoge en la web del Parlamento, Sanzberro cobró solo en concepto de dietas 37.618 euros brutos en 2012 y Caballero, 28.097. Aun tomando como referencia al que menos percibió de los dos, Barcina superaría su actual salario e incluso llegaría a superar los 100.000 euros anuales (un sueldo escandalosamente mayor que el de Mariano Rajoy, que -oficialmente- no llega a los 80.000 euros anuales).

Barcina podría alcanzar sin mayor problema esa cifra aun cuando el partido le deje fuera de todos los pluses con los que cuentan los parlamentarios: portavocías, consejos de administración de empresas públicas, presidencias de comisiones o la Mesa. Es decir, aun al peor de los escenarios, Barcina se embolsaría un mínimo de 8.500 euros todos los meses.

La polémica sobre quién es el que más cobra es vieja en Nafarroa. Durante estos años, han sido numerosas las voces de UPN que han cargado contra Uxue Barkos por ganar 110.000 euros entre su salario de diputada, compensaciones por sus viajes a Madrid y las dietas del Ayuntamiento de Iruñea. De hecho, la formación que lidera Barcina fue demandada (sin éxito) por Barkos por las continuas críticas por ser «la política que más cobra de Navarra» y a la que atacaban por cobrar sin tener responsabilidades de gobierno.

Ahora, esa crítica es un bumerán. La fórmula escogida por Barcina es la más lucrativa, pero también la que más castiga las arcas navarras. La presidenta habrá de decidir, por tanto, si es tiempo de priorizar el egoísmo o el erario público.