NAIZ
IRUÑEA

Manifestación en Iruñea contra el cierre de Faurecia

Los trabajadores de la empresa Industrias Cousin Freres (ICF), planta que la compañía Faurecia-Lear tiene en Burlata, se han manifestado en Iruñea para rechazar el cierre de la planta y reclamar al Gobierno foral que se «involucre» para mantener los 190 puestos de trabajo.

La marcha ha partido pasadas las 17.00 de la antigua estación de autobuses de la capital navarra y ha estado encabezada por una pancarta en la que se leía «En defensa de la industria navarra. ICF no se cierra».

A lo largo de la manifestación, en la que se han portado otras pancartas con lemas como «Gobierno de Navarra menos teatro, más soluciones» o «ICF Bizirik, más de 200 familias en lucha», los asistentes han coreado consignas como «ICF no se cierra», «Goicoechea sinvergüenza» o «Vuestra codicia, nuestra ruina».

En la nutrida manifestación han participado representantes de distintos partidos políticos.

Antes de comenzar la marcha, el presidente del comité de empresa, Alfredo Sanz, ha comentado a los periodistas que con esta protesta los trabajadores quieren reivindicar «el mantenimiento de los puestos de trabajo en nuestra empresa, seguir en lucha y que el Gobierno de Navarra intente poner solución al problema que tenemos».

«A día de hoy el Ejecutivo es la única baza que nos queda», ha remarcado Sanz, para demandar al Gobierno de Nafarroa que «se involucre realmente, tome cartas en al asunto, hable con Volkswagen e intente mantener los máximos puestos de trabajo en la fábrica». «Esto hoy en día depende sobre todo del Gobierno», ha incidido.

Mientras tanto, ha recordado, los empleados de Faurecia siguen en huelga y prevén celebrar el lunes una asamblea de trabajadores, tras la reunión que el comité mantendrá a la mañana con los abogados de la dirección, para tomar las decisiones que se consideren oportunas vista la situación.

El presidente del comité de empresa ha explicado que por el momento no se contempla que vaya a haber una nueva reunión entre los representantes de los trabajadores, la dirección y el Gobierno foral, similar a la que se celebró el pasado jueves, ya que, según ha dicho, para la compañía fue un encuentro «excepcional».

«Nos dijeron que habían decidido tener esa reunión por deferencia hacia los trabajadores, pero que el marco de negociación era las reuniones que tenemos en la fabrica con el bufete de abogados», ha contado Alfredo Sanz, para señalar que a no ser que la cosa cambie «de alguna manera» no va a volver a haber una reunión de estas características.