
En una carta abierta, los citados colectivos hacen alusión a la Memoria de Sostenibilidad de Kutxabank en la que se señalaba que se había «abierto la mano para ayudar a que cientos de familias afectadas por la crisis puedan seguir pagando sus hipotecas», y que «se habían flexibilizado en 2014 las condiciones de un total de 1.420 préstamos hipotecarios, mediante carencias o ampliaciones de plazo, algo que beneficia tanto a las familias como a la entidad».
Además, Stop Desahucios e IRPH Stop señalan que Kutxabank aparece «como la beneficencia o el cordero del cuento» y han querido «rebajar el optimismo» que ha transmitido Villalabeitia para «sacar a la luz la piel de lobo que hay debajo de la del cordero».
Señalan que no les sorprende el dato de que 1.420 familias en un solo año, y solo en su entidad, hayan solicitado reestructuraciones de sus préstamos por riesgo evidente de desahucio, porque «corrobora que el fantasma de la crisis, para miles de familias, está lejos de alejarse».
Piden a Vilalabeitia aclarar «por qué dentro de la ‘flexibilización’ de la que habla no está la dación en pago con alquiler social, que numerosos clientes han solicitado por escrito, que su entidad niega sistemáticamente, con diversos pretextos, y que otras muchas entidades financieras, dentro y fuera de Euskadi, están aceptando para deudores de buena fe entrampados por una crisis que ustedes han provocado».
Asimismo, le piden que también ofrezca o desmienta algunos datos relativos como el número de familias desahuciadas por Kutxabank, a los que se les han aplicado intereses de demora «criminales de más de un 19%», que, según indican, son «cientos, quizá miles».

Ikasle etorkinei euskara ikastea errazten dien Eusle programaren arrakasta

Ambulancias de Osakidetza, un servicio de camino a urgencias

El Patronato del Guggenheim abandona finalmente el proyecto de Urdaibai

Ocho de los Filton24 mantienen la huelga de hambre como protesta por el genocidio en Palestina
