Esta pasada madrugada el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha firmado un decreto que otorga una nueva amnistía a 3.252 miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército Popular (FARC-EP). Esta medida administrativa se les aplica a los miembros concentrados en las zonas veredales establecidas y suman ya 6.000. Además, otros 1.400 han obtenido medidas similares por la vía judicial, por lo que ya son 7.400 los miembros de las FARC que «han resuelto su situación jurídica», según ha explicado el ministro de Justicia colombiano, Enrique Gil. 

Gil ha señalado que siguen «trabajando» con las FARC y el Consejo Superior de la Judicatura para «agilizar y buscar los mecanismos» para cumplir lo acordado entre ambas partes. 

Este decreto llega dos semanas después del fin del proceso de dejación de armas realizado por la guerrilla colombiana. Tras el desarme, el jefe del Estado Mayor Central de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverry, Timochenko, exigió la puesta en libertad de los presos, calificó de «lamentable» que muchos guerrilleros sigan en prisión a seis meses de la expedición de la ley de manistía e indulto que «les garantizaba su libertad en diez días».

El miembro del Estado Mayor de la guerrilla Jesús Santrich se sumó  a la huelga de hambre iniciada por guerrilleros paa exigir la puesta en libertad de los guerrilleros de las FARC, «después de seis meses de firmada la ley de amnistía e indulto y tratamientos penales especiales, esta solo ha beneficiado a 832 de los 3.400 prisioneros reconocidos por las FARC», denunció. 

Ayer, el propio Timochenko difundió un vídeo en el que se explica los pasos que debería dar el Gobierno de Colombia para cumplir la ley de amnistía e indulto:

No podemos pensar en una paz plena hasta que no exista la libertad para todos los guerrilleros y guerrilleras. #PazEsLibertad pic.twitter.com/JJxktBehBh

— Rodrigo Londoño (@TimoFARC) July 10, 2017