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parís

Macron recibe con honores a un Trump en apuros en Washington

El presidente francés, Emmanuel Macron, recibió a Donald Trump, invitado en la festividad del 14 de julio, mostrando la cercanía con la que espera entablar una relación privilegiada con su homólogo estadounidense. Ambos anunciaron una iniciativa común para Siria e Irak y minimizaron el desacuerdo sobre el Acuerdo de París.

En plena tormenta política en Washington por una presunta colusión con Rusia, el presidente estadounidense, Donald Trump, llegó ayer a París para una visita de dos días, durante la cual asistirá a las ceremonias de la fiesta nacional francesa, en la que se conmemorará además el centenario de la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.

La cargada agenda de Trump, que incluye además una ceremonia militar de bienvenida en el palacio de Los Inválidos, la visita de la tumba de Napoleón, encuentros bilaterales y una cena en la Torre Eiffel, contribuirá a que el magnate huya, al menos momentáneamente, de sus problemas en Washington.

Su hijo mayor, Donald Trump Jr., se encuentra envuelto en una controversia sobre contactos con Rusia, un capítulo más en el interminable escándalo sobre la presunta injerencia del Kremlin en las elecciones presidenciales de 2016.

Hoy Trump será el invitado de honor del presidente francés, Emmanuel Macron, durante el tradicional desfile militar del 14 de julio en la avenida de los Campos Elíseos. Con esta invitación, Macron, que ya exhibió su acercamiento al presidente estadounidense durante la cumbre del G20 –en contraste con otros líderes europeos–, espera entablar una relación privilegiada con el imprevisible Trump.

«Lo que une más a ambos países en este momento: la lucha antiterrorista», indicó la presidencia francesa. «Ya sea en Oriente Medio o en África, nuestra cooperación con EEUU es ejemplar», dijo Macron al diario “Ouest-France”.

Pese a lo complicado de la cooperación con la Administración de un presidente imprevisible cuya prioridad es America First, Trump trató de exhibir su buena sintonía con Macron, y aseguró que Washington y París están dispuestos a «estar unidos frente a los enemigos de la humanidad».

Uno de los temas tratados fue el conflicto sirio, en el que Macron ya no ve la salida del presidente, Bashar al-Assad, como una condición imprescindible para avanzar en algún tipo de resolución. Añadió que EEUU y el Estado francés quieren trabajar juntos para «elaborar una hoja de ruta para el periodo de posguerra» en Siria e Irak. Ambos mandatarios han pedido a sus respectivos equipos diplomáticos que trabajen para elaborar algún tipo de «iniciativa concreta. Respecto a la retirada de EEUU del Acuerdo contra el Cambio Climático, Macron reconoció las discrepancias y aseguró que París sigue comprometida con los objetivos firmados, pero no quiso mostrar excesiva dureza y afirmó que «eso no debe impedirnos avanzar juntos» en otros acuerdos.

En este tema, Trump afirmó que «podría pasar algo con respecto al Acuerdo de París. Veremos lo que ocurre».

En su visita a la capital francesa, Trump ha pasado de decir que «París ya no es París» por los atentados yihadistas, a proclamar en público que quiere volver, alabando a su anfitrión y la belleza de los lugares que contempló.

Pero hasta ellos le persiguió la sombra de la trama rusa y tuvo que responder sobre la implicación de su hijo, del que dijo que «es un joven maravilloso» y que se reunió con una abogada rusa, no del Gobierno ruso. Además, defendió que es «muy habitual en política» investigar a los rivales. La política no es el negocio más bonito del mundo».

Para velar por la seguridad de Trump y su esposa en un Estado francés en estado de emergencia tras una ola de atentados yihadistas, las autoridades han desplegado un dispositivo de seguridad extraordinario, con 11.000 policías y gendarmes.

 

París y Berlín refuerzan su alianza

Angela Merkel y Emmanuel Macron mostraron la sintonía del eje franco-alemán al anunciar el desarrollo de una nueva generación de aviones de combate y una serie de medidas acordadas por sus ministros de Economía, Educación y Cultura. El anuncio, previo a la visita del presidente de EEUU, fue hecho tras un Consejo de Ministros franco-alemán en París. «El objetivo de este proyecto común de un avión de combate es realizar juntos la investigación y el desarrollo, utilizarlo de manera conjunta y coordinar las exportaciones», afirmó Macron , quien calificó de «profunda revolución» la iniciativa. Europa actualmente construye dos aviones de combate: el Rafale, que fabrica la empresa francesa Dassault, y el Eurofighter, a cargo de un consorcio de empresas de Alemania, Reino Unido, Italia y Estado español. Berlín también se comprometió a contribuir a la financiación de la fuerza antiyihadista conjunta G-5 Sahel, apoyada por París y formada por soldados de Mauritania, Chad, Malí, Níger y Burkina Faso.GARA