Pablo CABEZA
bilbo
Interview
GAIZKA INSUNZA
GUITARRA, VOCAL... DE AUDIENCE

«Nos hemos ido alejando de escenas y construyendo un universo propio»

La banda de Gernika Audience cumplirá en 2018 veinte años. Los hermanos Gaizka y Ager insunza han liderado la banda siempre rodeados por excelentes músicos, como los componentes actuales. Unos y otros han construido una de las experiencias más admirables del rock. «Isla» es su nuevo álbum.

Cuatro chavales forman en Gernika Ortozik en 1995. Su batería Mikel tiene solo trece años. Tres años después pasan a ser Audience, una de las formaciones rockeras más atrevidas y libres que ha tenido no solo la música vasca, sino internacional, y sin miedo. Y es su inquietud lo que les lleva a grabar “Isla” a La Habana, una semana de infarto dentro de la tranquilidad que se respira en la ciudad. Dos casas de dos cubanas residentes en Gernika les sirven de soporte. “Isla” (Bidehuts, cedé y vinilo) se graba en los estudios Abdala, hasta 2014 el legendario centro de grabación de Silvio Rodríguez con participación del Ministerio de Cultura, que es quien lo gestiona en exclusiva en la actualidad. De La Habana Audience se ha traído un disco variado, en realidad como lo han sido la mayoría de trabajos del grupo, aunque, si cabe, este aún es más flexible y sorprendente.

Audience se provoca a sí mismo. Procura que nada sea estático. Y aunque el sonido y/o las voces les delaten, el proceso de síntesis y análisis requiere un buen ejercicio por parte del oyente. Rockean, pero sin vallas. Así que en “Isla” se encuentran varios mundos en uno. “Nork jakin zein den zein” es un ritmo medio con toque campero, cuenta, por tanto, con una de las identidades del grupo. “Seeds will grow forever” es un ritmo medio con melodía sencilla y final de guitarra turbio espléndido, la percibimos muy britis. Los multiinstrumentistas Gaizka y Ager se reparten la parte vocal respectivamente.

Gaizka enfatiza más, su voz le sale de las entrañas o del corazón, como en la rockera “This wild town” de tensos teclados y y cambios de color; de hecho podría ser, en parte, un Mick Jagger soulero a medio tiempo y vivencial. Deja de ser Jagger (¡vaya invención!) en “Prest nago”, de ritmo muy original que Gaizka define como ochentero por los teclados, cerca de la new wave tipo Squeeze. “Egun da bayamon” es muy Audience hasta el giro de la canción hacia el sonido latino de raíz.

Por contra, su hermano Ager es la voz de la serenidad, un crooner sin declarar. Es como si se escuchara la voz joven, pero en los último años, de Johnny Cash en los discos que hizo junto a Rick Rubin, pero que a su vez posee un engarce con el pop de los sesenta e incluso con cierta sicodelia electroacústica, son los cortes “Rescue boat” y “Household entropya”. Ager: «Este es es un tema muy sencillo y directo, pero exigente a la hora de cantar. Estéticamente sorprende cómo se ha conseguido vestirla desde el cuarteto de cuerdas. Fue suya la idea de meter la melodía de la intro en las estrofas finales».

Y Gaizka cierra disco cantando un hillbilly/bluegrass, “Gernika to New York”, familiar con propuestas anteriores.

Obviamente lo que más llama la atención de “Isla” es “El tres, el quinto y el tumbao”, donde hunden su inquietud en la música cubana. Cabría pensar que el corte nació en La Habana por todo el sabor que destila, pero esta banda sin límites ya preparó el tema en casa, aunque en Cuba contaron con la esplédida voz de Osanay Martínez y otros músicos cubanos.

En 2001 quedan segundos en el Villa de Bilbao junto a estos premiados que conviene recordar: Very Ape, de Suecia, Sidonie, Café Teatro y El columpio Asesino. Además fueron la mejor banda estatal. Y buenos estudiantes.

Los comienzos de Audience fueron muy intensos. Teníamos 19-20 años. Es una edad en la que respiras música, y no solo disfrutas de ella, sino que se convierte en algo así como una ideología, en el sentido en el que la música que escuchas es una extensión de tu personalidad. No había fin de semana en el que no fuéramos a un concierto (¡o dos!). Nos informábamos con el suplemento de los periódicos el jueves (aprovecho para mencionar “GaztEGIN”) y ya teníamos plan: Metropol, Xurrut, Jam… El Villa de Bilbao fue un espaldarazo importante, sobre todo viendo el nivel de los grupos premiados (no son precisamente grupos que se hayan diluido o difuminado con el tiempo). Hubo llamadas, primeras ofertas discográficas, management, editoriales… Era evidente que habíamos dado un paso… casi un salto. ¿Si estuvimos tentados a dejar los estudios? ¿Quién no dejaría los estudios o el curro por ser una estrella del rock? Menos mal que están los aitas para ponerte los pies en el suelo, jajaja. Y me hace gracia lo de “buenos estudiantes”.

Un 20 de julio de 2001 aparecía un cuádruple cedé del Fib de Benicàssim; vaya, están al lado de Sidonie y El Columpio Asesino de nuevo, pero también con PJ Harvey, Pulp, Manic Street Preacher, Red Hot Chili Peppers, Piano Magic... Y son parte de los ganadores del proyecto Demo 2001 de Radio 3.

¡El año de los concursos! Creo que al principio no estábamos en ninguna de las quinielas; ni la del Villa ni la de Radio 3. Había grupos de los que se venía hablando mucho; grupos de ciudades grandes y cosmopolitas, apoyados por prensa especializada y mánagers... Quizás porque no sentíamos ninguna presión, nos salieron bolos muy enérgicos tanto en el Villa como en Madrid en la final del concurso de Radio 3. Al final nos llevamos el gato al agua y se nos abrieron muchas puertas. Firmamos con el sello mallorquín Primeros Pasitos y fueron un par de años de locos. Salíamos muy a menudo a Madrid, Barcelona, Palma… Diría que tocábamos más fuera que en Euskal Herria.

Salto en el tiempo, 2003. El 30 de octubre se publica «Second handed», inauguran el sello de Gotzon Uribe Noiz Pop. Digipack muy cuidado y ligados, de una u otra forma, a la historia de Kafe Antzokia.

Gotzon es una de esas personas claves en la vida de Audience. Creo que el “Second handed” perdura como uno de los discos favoritos en el universo Audience. Es sin duda la cumbre de algo que aprendimos a hacer muy bien por esa época (aunque no sé definir qué era exactamente). Me sigo reconociendo plenamente con ese disco, en el que conseguimos sonar bastante parecido a lo que éramos en directo. Ahí ya se intuye que bebemos de referencias clásicas pasadas por nuestra batidora personal. Además creo que es un álbum bastante moderno para la época. Nos identificábamos con una “escena” asociada al post-rock o hardcore en las que se podía situar a grupos tan dispares como Fugazi, 16 Horsepower, June of 44 o The Jon Spencer Blues Explosion. A nivel local también nos identificábamos con proyectos como los de Anari o Lisabö. Creo que desde entonces nos hemos ido alejando de “escenas” y construyendo un universo propio. Me refiero a que ahora no siento esa identificación generacional, estilística… Vamos, que veo los carteles de los festivales modernos y me siento perdido.

Casi veinte años y Cuba.

La idea de grabar en Cuba fue de Kaki Arkarazo, aunque a lo mejor ni siquiera se acuerda él. Allá por 2009 estábamos grabando “A shake in calm water” en los estudios Garate con Kaki [productor de «Isla»] al control. Él estaba metido en una producción en la que estaban implicados Calexico y Amparo Sánchez y que se grababa en parte en Cuba. Nos hizo ver que podríamos ser un grupo apropiado para una aventura cubana. La idea se quedó ahí hasta que decidimos activarla tras la experiencia de “Jai Alai Blues”. Kaki se puso en contacto con Matxitxa, nuestro hombre en La Habana, y tras mucho trabajo de cocina que se dice, los elementos se conjugaron de modo que hemos podido culminar este proyecto tan atractivo en siete días muy apretados. Estamos muy agradecidos a Kaki ya que este proyecto habría sido imposible sin él. Más allá de sus conocimientos técnicos y musicales, nos gusta su forma ordenada y disciplinada de trabajar. Además, no sabe disimular cuando una toma no le gusta, o cuando no conseguimos llevar la canción hacia donde queremos.

«Nork jakin zein da zein» es el inicio del disco, a piano, un instrumento (teclados en general) que está muy presente, cada año un poco más.

Es verdad que el piano (así como otro tipo de teclados) ha ido ganando protagonismo. Ya no solo cumple la función de acompañamiento, sino que en muchos temas, es el elemento central/principal. Ese es el caso de “Nork Jakin…”, otro intento de emular a Randy Newman o Doctor John, jajaja.