En el pleno de control del Parlamento de Gasteiz, el lehendakari se ha referido al derecho a decidir en respuesta a sendas preguntas de los portavoces de EH Bildu y PP, Maddalen Iriarte y Alfonso Alonso, respectivamente.

Urkullu ha afirmado que el derecho a decidir «per se» no tiene «ningún carácter perverso», pero ha advertido de que sí puede tener esa calificación una determinada «utilización de este concepto».

En este sentido, ha preguntado a la portavoz de la coalición abertzale si cree que es «beneficioso que ETA hable en su última declaración sobre el derecho a decidir».

«Mi objetivo es utilizar ese concepto para reforzar e incrementar el autogobierno vasco, para facilitar el consenso que necesitamos y no para echar a perder la oportunidad que tenemos ante nosotros», ha dicho Urkullu en referencia a los trabajos de la Ponencia de Autogobierno.

El lehendakari ha insistido en que en este foro se debe buscar el «acuerdo más amplio posible», asumiendo los «distintos sentimientos de identidad nacional» para conseguir una «propuesta viable, legal y jurídicamente», que luego sea ratificada por la sociedad en un referéndum.

Durante su intervención ha reiterado su posición de avanzar en el autogobierno de manera «legal y pactada» con el Estado, al que ha reclamado la «capacidad de convocar consultas», incluso sobre un «nuevo marco de relaciones» con él.

Por ello, ha pedido al Estado que asuma la obligación de «negociar los ajustes legales precisos para responder al deseo expresado por la ciudadanía vasca» y que deje a un lado su posición de «unilateralidad».

Urkullu ha reconocido que en el mundo actual «decidir es codecidir» y ha insistido en que hay que «actualizar el autogobierno vasco» aunando los principios «democrático y de legalidad», acordando los contenidos y su «‘normativización’ jurídica».

«Nuestra obligación es sumar –ha subrayado– entendiendo que el respeto a la legalidad no debe vulnerar el principio democrático que supone atender y respetar las decisiones de la ciudadanía vasca libre y democráticamente adoptada».

El lehendakari ha concluido que en la Ponencia de Autogobierno se deben acordar las «mayorías, condiciones y límites» para que pueda llevarse a efecto lo que se decida entre las formaciones políticas y que luego debería ser ratificado por la sociedad en un referéndum.

Deriva

La portavoz de EH Bildu en el Parlamento, Maddalen Iriarte, ha considerado que la posición del lehendakari es una «enmienda a la totalidad» al programa con el que concurrió el PNV a las elecciones autonómicas, en el que hablaba de un pueblo vasco asentado en siete territorios, que es sujeto jurídico y político, que tiene derecho a ser consultado y a que se respete su decisión.

Iriarte ha advertido de que su grupo «tratará de poner límite a esta deriva» del Gobierno de Lakua en los trabajos de la ponencia parlamentaria.

La parlamentaria abertzale ha lamentado que Urkullu no haya dejado «títere con cabeza», y que haya llegado a «caricaturizar» el derecho a decidir.

Por su parte, el presidente del PP de la CAV, el parlamentario Alfonso Alonso, le ha recordado a Urkullu que su gobierno tiene una «estabilidad» en parte por el apoyo de su grupo a los presupuestos y que plantear el debate sobre el «derecho de autodeterminación» puede suponer un «nubarrón».

Alonso ha considerado que la propuesta del PNV en la ponencia del Parlamento es «profundamente soberanista» y ha advertido de que las mayorías sociales no pueden estar por encima de las leyes, que se pueden cambiar pero respetando los procedimientos establecidos.

Le ha reclamado a Urkullu que «enfríe este debate» sobre el derecho a decidir y que «reflexione», porque «tanto empeño en el derecho a decidir puede hacer que pierda la capacidad de decidir que tiene ahora», en referencia al citado apoyo del PP a las cuentas de su ejecutivo.