La canción ensalza el gaztetxe de Alde Zaharra e incluso hace un guiño al tema ‘Maravillas’, de Fermín Balentzia.

Leizeak señala que con la clausura del gaztetxe Maravillas se ha pretendido dejar a Alde Zaharra de Iruñea «en la oscuridad», una situación que ha querido poner de relieve a través de la música, un «instrumento apropiado para denunciar lo sucedido».

Añade que con lo ocurrido, «nos quieren silenciar, pero seguiremos luchando».